Fue en 1498 cuando los europeos pisaron por primera vez lo que hoy día se conoce como Guayana Francesa. Antes, Cristóbal Colón le asignó el nombre de Tierra de los Parias, en honor a una de las etnias que lo habitaban. En la actualidad, aunque políticamente pertenece es un departamento de ultramar fráncés, en el territorio convive una mezcla de culturas, consecuencia de las constantes colonizaciones que ha sufrido a lo largo de siglos.
La Guayana francesa se sitúa en América del Sur. Limita con el océano Atlántico al Norte, al Sur y a Este con Brasil, y el Oeste con Surinam. En su geografía se distinguen tres regiones: las Tierras Altas -ocupan la mayor parte de la superficie y están cubiertas por bosque tropical-, las Tierras Bajas -se sitúan cerca de la costa y están ocupadas por sabanas-, y el litoral, en el que abundan sobre todo manglares y playas.
Comida al estilo francés
Se pueden encontrar sofisticados restaurantes franceses, muy caros, puesto que los alimentos son importados
En el país, hay regiones en las que la oferta alimentaria es prácticamente igual que la que se encontraría en cualquier ciudad francesa del otro lado del Atlántico. Esto queda reflejado en los precios, ya que se quiere degustar una comida francesa en tierras caribeñas, necesariamente es preciso importar los productos desde Francia, al otro lado del océano.
Pero en Guayana francesa también existe la posibilidad de degustar la cocina criolla. La variedad de etnias presentes se refleja en las múltiples especialidades que componen su gastronomía.
Pescado, marisco y carnes poco convencionales
La cocina criolla mezcla técnicas culinarias francesas con productos autóctonos y un toque caribeño
Muchas de las especialidades criollas y caribeñas tienen al pescado o al marisco como ingrediente principal. pero también destacan los guisos elaborados con carne de cocodrilo, iguana o serpientes como la anaconda. También las aves son diferentes. Aquí no se crían pollos, pero sí garzas agami, pavas de monte marfil y pavos hocco.
Una receta típica de la gastronomía es la fricasé de cochino con arroz. Una fricasé es una técnica culinaria francesa que consiste en un guiso de carne cortada en trozos pequeños y acompañada de verduras en una salsa elaborada con huevos. En otras ocasiones la carne se sirve ahumada, o en forma de saté, es decir, a la brasa con salsa de cacahuetes.
Sabrosas frutas exóticas
Las frutas tropicales propias del país son deliciosas. Cualquiera de ellas está muy presente en todos sus postres. Las que se emplean con mayor frecuencia son las bayas de saúco, el coco, la guayaba, el mango, la piña, la papaya y sobre todo el banano. Con ellas se preparan recetas tan sabrosas como macedonias de frutas exóticas, zumos, sorbete de coco, turrón de coco y turrón de leche.
Para beber
Al igual que ocurre con las comidas, muchas de las bebidas que ofrece el país son importadas desde Francia, como vinos o licores. Pero sin duda, el ron local es una de las bebidas más consumidas por los viajeros.
La bebida nacional del país que nadie se va sin probar es el ti’punch. Se compone de ron, sirope de azúcar y zumo de lima, una combinación de lo más curiosa. Se toma sin hielo y a veces acompañado, en un vaso aparte, con agua helada. Esta bebida se consume antes de las comidas como aperitivo refrescante.