Antes de proceder a congelar las hierbas, no olvide seguir unos sencillos pasos:
- Elija siempre hierbas muy frescas.
- Para congelarlas enteras, limpie y separe las hojas, una a una, del tallo.
- Envase las hierbas en bolsas de plástico, que cerrará y etiquetará para saber donde ha colocado cada una.
- No necesita descongelarlas para condimentar platos, las puede usar directamente en los guisos. En todo caso, se descongelan a temperatura ambiente en poco tiempo. Sin embargo, su aspecto no es apropiado para adornar, ya que el proceso de congelación hace que pierdan su aspecto original.
- Otra posibilidad muy cómoda es picar las hierbas frescas y repartirlas en cubiteras para el hielo. Se cubre con agua y se congela. Una vez hechos los cubitos, se pueden sacar y poner juntos en bolsas de plástico con etiqueta y fecha. Estos cubitos se añaden directamente al guiso sin descongelar para que proporcionen todo su aroma.
- El tiempo de conservación de las hierbas congeladas es de 8 meses aproximadamente.