Para cocinar este tipo de huevos, se tienen que tener en cuenta tres aspectos:
1- La integridad de la cáscara (sin fisuras, etc.). 2- Ajustar el tiempo de cocción. 3- Cocinarlos partiendo de agua hirviendo y sin tapar.
Métodos más habituales de cocinar huevos con cáscara
Huevos pasados por agua: Para su elaboración, introducimos los huevos con un poco de agua hirviendo y sal, manteniéndolo hirviendo de 2 ½ a 3 minutos. De este modo, la clara queda semilíquida y la yema líquida. Estos huevos deben cocinarse y consumirse en el momento.
Huevos Mollets o mullidos: Se introduce el huevo en agua hirviendo con sal durante 5 minutos. El resultado final es una clara cuajada y una yema semilíquida. Este tipo de huevos se puede conservar en la cámara por un periodo de 2 días sin pelar. Se emplean calientes junto con alguna salsa o fríos, una vez quitada la cáscara, como guarnición con una salsa mayonesa.
Huevos duros: Se introducen los huevos en agua hirviendo con un poco de sal y se dejan cocer durante 11 minutos. La clara y la yema quedan cuajadas. Tenemos que tener en cuenta el tiempo de cocción, porque si nos pasamos, la yema se colorea de un amarillo verduzco. Estos huevos se pueden conservar en la cámara 3 días sin pelar y se utilizan prácticamente igual que los huevos Mollets.