Imagen: sansojaEn los últimos años se ha producido un aumento del interés de la sociedad en la alimentación, en el marco de una tendencia saludable en continua expansión. El conocimiento estudiado y difundido acerca de los alimentos es cada vez mayor. Nos interesamos por su origen, sus propiedades y beneficios, la mejor forma de cocinarlos o el momento más idóneo para consumirlos. Y este fenómeno ha logrado que muchas personas tomen conciencia e integren en sus vidas una forma de comer y unos alimentos más saludables. La mayoría de estas propuestas, tendencias alimentarias o estilos de vida apuestan por los vegetales. En el caso de los veganos y vegetarianos, las verduras son sus predilectas. Y son muchas las maneras en las que se pueden consumir. Tome nota de estas cuatro recetas con verduras congeladas, perfectas para el verano.
1. Pisto de tomate y pimiento
El pisto es una de las recetas clásicas de la dieta mediterránea. Su sencilla composición hace que sea muy fácil de cocinar, ligera y perfecta para cualquier época del año. Para elaborar el pisto de tomate y pimiento son necesarios seis tomates, dos pimientos verdes, cebolla troceada y tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. A esta mezcla se le pueden añadir taquitos de calabacín, berenjena o cualquier otra verdura al gusto.
En primer lugar, se deben empezar a cocinar los ingredientes que requieran más tiempo para estar a punto, como la cebolla o el pimiento. Después, se echarán a la sartén el resto. El pisto es perfecto como acompañamiento o como plato principal, si se pretende realizar una comida ligera.
2. Ensalada bicolor de brócoli y coliflor
Con 400 g de brócoli y coliflor congelado, 200 g de daditos de patata congelados, 16 tomates cherry, un cuadradito de ajo congelado, dos cucharadas de aceite, sal y pimienta, obtendremos una original y saludable ensalada perfecta para estos meses de calor.
Se pone en el fuego una olla con agua y sal. Cuando esté hirviendo, se echan el brócoli, los dados de patata y la coliflor y se deja cocinar durante cinco minutos aproximadamente. Se recomienda no cocer en exceso. Cuando estén cocinados, hay que escurrirlos para que se sequen bien. Mientras, se deben cortar los tomates cherry en cuatro trozos. Y se pone en una sartén pequeña el aceite con el ajo a fuego muy bajito para que coja sabor. Se añade el vinagre, se deja un par de minutos más y se apaga el fuego. Por último, se colocan en una ensaladera las verduras cocinadas y los tomates al gusto, se salpimenta y se aliña con el aceite de ajo y vinagre que se acaba de hacer.
3. Espaguetis de calabacín al ajillo y lentejas
Los espaguetis de judías verdes son un plato perfecto para disfrutar de la verdura de una forma original y novedosa, común en la dieta de veganos y vegetarianos. En este caso, podemos hacer unos espaguetis de calabacín al ajillo con lentejas. Para su elaboración, es necesario contar con una taza y media de lentejas cocidas, espaguetis de calabacín (rallado a modo de fideos largos), tres cuadraditos de ajo congelado, aceite de oliva, salsa de soja, sal y hojas de albahaca fresca.
Tras calentar el aceite en la sartén se debe añadir el ajo hasta dorarlo durante unos segundos, junto con unas gotas de salsa de soja. A continuación, se incorporan el calabacín y la sal. Tras saltear la mezcla durante unos minutos, se agregan las lentejas. Y, por último, se saltea de nuevo todo el conjunto durante cinco minutos más. Una buena forma de servirlos es con unas hojas de albahaca fresca.
4. Salmorejo de aguacate
El salmorejo es una receta muy común en la dieta mediterránea. Su sencilla elaboración ha inspirado la creación de nuevos platos y variantes, como es el caso del salmorejo de aguacate, una receta muy fácil y nutritiva. Debido al espesor del aguacate, esta variante se elabora sin pan, lo que la hace perfecta también para celiacos. En cuanto a los ingredientes, es necesario contar con tres aguacates, si es posible maduros, un tomate grande, 50 g de pepino, un diente de ajo, un limón, 80 g de aceite de oliva y sal.
Tras pelar y cortar los aguacates para quitarles el hueso, se colocan en el vaso de la batidora, en el que se añaden también el tomate en trozos, el zumo de medio limón, el pepino en trozos y un diente de ajo pelado. A continuación, se trituran todos los ingredientes a la máxima potencia, logrando una textura homogénea. Al mismo tiempo que se bate la mezcla, se debe agregar el aceite de oliva. La sal se añade al gusto. Este salmorejo se debe servir inmediatamente; es perfecto como entrante o como acompañamiento.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de incorporar las verduras en la dieta diaria como hábito de vida saludable, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) cuenta con un espacio en Internet que permite conocer con profundidad y rigor el mundo de las verduras congeladas. En la página se puede ver el proceso de fabricación de las verduras congeladas, las zonas españolas donde se recogen las diferentes variedades, consejos de salud y hasta el mejor tratamiento y uso en la cocina para elaborar platos deliciosos.