Los actuales hábitos de vida y la forma de consumo de alimentos llevan a la industria alimentaria a desarrollar nuevas soluciones que se adapten a las necesidades de la población. Con el objetivo de fomentar una dieta sana, no dejan de idearse propuestas innovadoras que permiten elaborar platos saludables en menos de 15 minutos, como las que comentamos en este artículo protagonizadas con verduras congeladas.
La planificación de los hogares ha cambiado las costumbres al hacer la compra: cada vez se buscan más productos de conveniencia que ahorren tiempo en la cocina con todas las garantías de ser un producto de calidad. Además, se observa que los consumidores se muestran más atrevidos a probar cosas nuevas, diferentes e innovadoras a buen precio. En ese sentido, la revolución que está atravesando el sector de la alimentación se traduce en importantes esfuerzos en I+D+i que permitan desarrollar nuevos productos, envases y procesos con la máxima calidad, que faciliten el día a día en los hogares.
Esta revolución también la encontramos en el sector de las verduras congeladas, un producto que destaca por estar todo el año disponible y que, además, es medioambientalmente sostenible. Las verduras llegan al consumidor limpias, enteras o troceadas, por lo que no generan desperdicios, y son de uso fácil y rápido, ya que se presentan listas para cocinar. La clave está en el proceso de ultracongelación por el que se someten estos alimentos de forma muy rápida a temperaturas muy bajas. Como transcurre muy poco tiempo entre la recolección de las verduras en el campo y la congelación (tan solo unas horas), los vegetales conservan muy bien las cualidades nutritivas.
Otras soluciones bajo cero
Además de la variada oferta de verduras congeladas como el brócoli, los guisantes, las judías, la coliflor o los pimientos, en el mercado destacan soluciones como la cebolla y el ajo, dos ingredientes siempre presentes en las comidas que también tienen su solución bajo cero. La congelación permite tenerlos listos todo el año sin que se estropeen, proporcionando una gran comodidad y un importante ahorro de tiempo. Además, en el caso del ajo, evitamos que nos huelan las manos al pelarlo o picarlo, y con la cebolla nos olvidamos de llorar al cortarla. Tan solo hay que echarlos directamente en la sartén con el aceite caliente.
Estas propuestas reflejan la importancia de incorporar a la alimentación diaria un mayor consumo de verduras como vía para mejorar dos de los grandes problemas actuales de salud: los malos hábitos alimenticios y el sobrepeso. Por ello, se desarrollan productos clave para los hogares que permiten llevar una dieta variada y saludable, ya que se pueden conseguir en cualquier momento del año.
Los microondables, soluciones rápidas y saludables
Además, en la búsqueda por la inmediatez, los productos de conveniencia y las formas sencillas de cocinar platos ricos y sanos en poco tiempo, nacen las propuestas «microondables»: envases individuales que conservan a la perfección las propiedades de los alimentos. Mezcla de arroz con verduras, quinoa o bulgur, salteado de verduras, risotto… son soluciones saludables, envasadas en paquetes individuales, que se preparan en el microondas en menos de 10 minutos. Platos que permiten disfrutar de una comida de calidad, asequible y fácil de cocinar.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de incorporar las verduras en la dieta diaria como hábito de vida saludable, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) cuenta con un espacio en Internet que permite conocer con profundidad y rigor el mundo de las verduras congeladas. En la página se puede ver el proceso de fabricación de las verduras congeladas, las zonas españolas donde se recogen las diferentes variedades, consejos de salud y hasta el mejor tratamiento y uso en la cocina para elaborar platos deliciosos.