Científicos del Proyecto PRONAOS, integrado por 40 grupos de investigación pública y 13 empresas privadas, han desarrollado una nueva generación de alimentos que permitirán controlar el peso y prevenir el desarrollo de la obesidad. Con un presupuesto de unos 25 millones de euros aproximadamente, estos científicos han conseguido descubrir en cuatro años avances muy importantes a la hora de poder entender los mecanismos sobre los que se desarrolla esta enfermedad.
La obesidad afecta a miles de personas en el mundo y, concretamente, a una buena parte de los españoles. Y es que España es el país de Europa con mayor tasa de obesidad y se aproxima ya a Estados Unidos, al afectar a uno de cada cuatro adultos y a uno de cada tres niños. No obstante, nuestro país se sitúa en el primer puesto del ranking mundial en cuanto a obesidad infantil se refiere. Para evitar que el número de personas obesas o con sobrepeso siga en aumento y para ayudar a los que ya la padecen, se ha creado este proyecto, titulado «Investigación científica dirigida al desarrollo de una nueva generación de alimentos para el control del peso y prevención de la obesidad».
Esta iniciativa ha estado asentada en cinco actividades, que son los nuevos factores genéticos y de biomarcadores relacionados con la obesidad, el descubrimiento de nuevos ingredientes, la evaluación de modelos animales de obesidad, el diseño de nuevos alimentos para el control del peso y la evaluación, estudio e intervención nutricional. Todas ellas han dado lugar a una serie de conclusiones que, según ha explicado la directora de investigación Biosearch, Mónica Olivares, van a contribuir al mantenimiento de la salud en la sociedad y a evitar que se produzcan nuevos casos.
En concreto, en este programa se han desarrollado nuevas tecnologías de producción y estabilización de ingredientes, se han diseñado prototipos de alimentos funcionales cuya eficacia se ha evaluado en modelos animales de experimentación y estudios de intervención quirúrgica y se han identificado nuevos valores genéticos relacionados con la obesidad. También se ha desarrollado una plataforma bioinformática para el descubrimiento de nuevos biomarcadores de obesidad, se han puesto a punto modelos de evaluación masiva que permiten la identificación de compuestos por actividad biológica sobre mecanismos relacionados con la obesidad y, por último, se han identificado y caracterizado nuevos ingredientes naturales con potencial actividad sobre esta enfermedad.
«Hay líneas de trabajo que no van a terminar, pero hemos conseguido avances muy importantes a la hora de entender los mecanismos por los que se produce la obesidad. Además, las empresas han incorporado nuevos productos que en un breve tiempo saldrán al mercado y que, además, algunos son objeto ya de solicitud de patentes», ha concluido el director general de Biosearch, José María Roset.