La feria alimentaria Foodex 2006, considerada la mayor plaza de exhibición alimentaria en la región Asia-Pacífico, celebra este año su trigésimo primera edición y reúne a 79 países y regiones de todo el mundo. El evento, inaugurado hoy en Tokio, constituye una decisiva puerta de entrada al país asiático para los productos de América Latina. La feria de Foodex continúa hasta el 17 de marzo y, según los organizadores, espera unos 90.000 visitantes, una cifra similar a la de la última edición.
Dentro de la representación latinoamericana destaca la presencia de México, país con el que Japón acordó hace ahora casi un año la entrada en vigor del Tratado bilateral de Libre Comercio. El pabellón de México en Foodex 2006, con 75 empresas, fue inaugurado por el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga. La participación mexicana en Foodex, sin precedentes en número y metros cuadrados, confirma el interés de los productores mexicanos por aprovechar las ventajas el acuerdo económico y consolida la posición de productos como la carne bovina, declaró Mayorga. Los productos cárnicos contribuyeron al aumento de las exportaciones de productos alimentarios de México a Japón en 2005, que alcanzaron los 564,4 millones de dólares, según datos oficiales mexicanos.
Los exportadores de aguacate mexicano, que registraron un alza de más del 90% en las ventas a Japón el año pasado, hasta las 24.000 toneladas, están representados en Foodex por los Aguacateros Integrados de Michoacán. Los aguacates mexicanos de la variedad Hass acaparan ya el 95% del consumo japonés y se han incorporado con éxito en platos típicos locales como el «sushi», según el gerente comercial de ese gremio, J. Obelleiro Carvajal.
Con una nómina de 30 empleados y una variedad de productos que incluye jugos de frutas desconocidas hace unos años en Japón como la guanábana y el lulo, una solanácea similar al tomate, el empresario colombiano Eduardo Cárdenas, director de ASC, explicó que la posición consolidada de su empresa en Japón se debe en gran parte a la participación en Foodex hace 12 años. Hoy cuenta con puntos de venta en las principales ciudades japonesas y tiene contratos con grandes mayoristas para el mercado de restaurantes y cafeterías.
Cárdenas calificó al consumidor nipón como uno de los más universales a la hora de probar nuevos alimentos. «El consumidor nipón viaja mucho, está muy informado y busca la calidad y los efectos saludables de los alimentos, y por eso el mercado japonés ofrece una gran oportunidad para los productos latinoamericanos», aseguró.
Después de explicar que Japón importa 60.000 millones de dólares en alimentos, incluidos materias primas, y que el número de agricultores en este país está decreciendo, Cárdenas aseguró que la participación en Foodex es necesaria para introducirse en ese mercado.