El Ministerio de Sanidad y Consumo mantiene su lucha contra la campaña de Burger King que publicita hamburguesas «XXL». Ayer, el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), Félix Lobo, anunció que el departamento que dirige Elena Salgado está estudiando denunciar a la empresa de comida rápida por incumplir dos veces un acuerdo en el que se comprometía a no promover raciones grandes.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Lobo explicó que a la compañía se le llamó la atención para mantener el autocontrol respecto a este producto, pero no atendió a esas observaciones. Burger King está actuando «erróneamente», dijo.
En su comparecencia, Lobo también explicó que la Estrategia NAOS para prevenir la obesidad es una prioridad para el Gobierno, pero supone un reto «que será difícil de resolver y llevará tiempo». Entre otros motivos, porque «falta mucha información, ya que muchos ciudadanos no son conscientes de los riesgos» que conllevan el sobrepeso, la obesidad o una dieta desequilibrada.
Programa piloto
Para prevenir el sobrepeso se está llevando a cabo desde el mes de julio un programa piloto en 50 centros escolares de las comunidades autónomas donde incide más la obesidad (Canarias, Andalucía, Murcia, Extremadura, Galicia y Castilla y León). De esta experiencia se están beneficiando cerca de 8.000 niños.
Además, el presidente de la AESA recordó que en el ámbito de la industria alimentaria y restauración se han firmado convenios para la mejora de la información nutricional y está en marcha un programa sobre reformulación de alimentos para reducir el contenido en sal, grasas y azúcares.
Triple ración de calorías
Burger King no sólo se negó a retirar su campaña de las hamburguesas gigantes (finalizó el pasado 19 de noviembre), sino que acaba de tensar más la cuerda lanzando una nueva promoción que dispara las calorías. Bajo el eslogan «La trilogía Whopper», la cadena de restaurantes ofrece ahora la clásica Whopper de 599 calorías multiplicada por tres.
La compañía sigue insistiendo que son sus clientes quienes libremente deciden los productos que quieren tomar y reafirma su compromiso de promover una «alimentación equilibrada».
Por su parte, la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) considera que es necesario no incentivar este tipo de productos para que no salgan a la venta. En este sentido, cree que el Ministerio de Sanidad está haciendo lo «mínimo».