En la actualidad, la mayor parte de los platos cubanos tradicionales están elaborados con una serie de alimentos base como el arroz, el maíz, el cerdo, el plátano, los frijoles y la yuca, un sabroso tubérculo que se cocina como las patatas y que también es conocido con el nombre de mandioca.
Típicamente cubano
El plato típico de Cuba es sin duda el «ajiaco», en el que se pueden degustar alimentos tan variados y exóticos como la yuca, el boniato o la malanga, una fécula muy empleada en las cocinas cubanas que si se fríe adquiere un sabor y textura que recuerdan a la nuez. Además, en este plato están presentes también la carne de cerdo, el maíz, el plátano y la salsa criolla, elaborada con tomate, cebolla, ajo, puerros, pimienta y laurel. Sin embargo, algunos ingredientes pueden eliminarse y sustituirse por otros, lo que hace que las versiones que existen de este popular plato cubano sean infinitas.
El arroz es uno de los alimentos más consumidos, por lo que no conviene abandonar el país sin probar el mítico arroz a la cubana, elaborado con plátano, cebolla, carne, huevo y por supuesto arroz. El arroz sirve también como base de muchos otros platos cubanos entre los que se encuentran el arroz con pollo y queso, el «congri oriental», en el que el arroz se combina con habas rojas también llamadas «congo», o el curioso «moros y cristianos» elaborado con arroz y habas negras.
Carnes y pescados con deliciosos acompañamientos
La carne de cerdo y la de ternera son las más consumidas por los cubanos. El cerdo generalmente se cocina asado y se acompaña de arroz y frijoles negros, o se utiliza para preparar los típicos chicharrones de cerdo, un plato elaborado con lomo y costillas de cerdo marinado en cebolla, ajo, vinagre, comino y pimienta negra. La ternera se prepara generalmente cortada en pequeños trozos y acompañada de diferentes tipos de verdura, dando lugar a un plato conocido con el nombre de picadillo a la habanera.
Aunque los cubanos prefieren los platos de carne, también se consume buena cantidad de pescado, sobretodo en las ciudades. Algunos de los más populares son la cherna, más conocido con el nombre de mero, y el pargo, un pescado blanco de inmejorable sabor y atractiva presencia gracias a su llamativo color rojo. Los mariscos también son bastante apreciados. Este es el caso de la popular langosta a la mariposa cocinada sin cabeza, a la plancha y acompañada con una deliciosa sopa de camarones, que también contiene maíz y manzana entre otros ingredientes. Además se pueden degustar exquisitos cangrejos acompañados con salsa de tomate o simplemente con un poco de limón.
Alguno de estos platos y muchos otros de los que forman parte de la cocina cubana, se acompañan de exquisitas guarniciones como yuca con mojo, elaborado con yuca, cebolla, ajo, naranjas agrias y perejil; plátanos «a puñetazos», que se cortan en rodajas, se aplastan a golpes y se fríen con manteca; o simplemente arroz, que en Cuba parece adquirir un sabor especial.
Sus postres y bebidas
Los postres cubanos se caracterizan por su intenso dulzor e increíble aroma. Algunos de los más populares son el guenguel, hecho con maíz molido, canela y azúcar, el dulce de coco, el queso con mermeladas de diferentes sabores, los merengues duros o el helado de vainilla y canela.
Pero si se quiere degustar un postre cubano de sabor inigualable, lo mejor es decantarse por alguna de sus piñas o plátanos, enteros o en batido, cuyo sabor sorprenderá al turista ya que nada tiene que ver con los que haya probado anteriormente.
En cuanto a las bebidas típicas cubanas, existen dos que no necesitan presentación, el daiquiri y el mojito. La base de ambas es el ron que en el caso del daiquiri se combina con azúcar, zumo de limón y hielo picado, mientras que para el mojito se añade además de azúcar y limón, un poco de agua con gas, hojas de hierbabuena machacadas y hielo. Gracias a éstas y a muchas otras bebidas y por supuesto a la calidad de su ron, Cuba se ha convertido en uno de los referentes mundiales en cuanto a la preparación de los más exóticos cócteles.