Algunos ingredientes de una dieta diseñada para prevenir la hipertensión pueden proteger frente a los cálculos renales. Los productos lácteos desnatados o los vegetales podrían tener potentes propiedades para combatir las piedras en el riñón, según concluye un trabajo de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston (Estados Unidos).
La dieta apropiada para una persona hipertensa, alta en frutas, vegetales, frutos secos, legumbres, o productos lácteos desnatados y baja en bebidas dulces y carnes rojas y procesadas, disminuye los niveles de presión sanguínea. Los investigadores han comprobado que este tipo de régimen reduce también el riesgo de desarrollar cálculos renales.
Este equipo científico estudió muestras de orina de 24 horas de 3.426 individuos con y sin antecedentes de piedras renales. Los participantes del estudio formaban parte a su vez de un estudio más grande previo en el que los investigadores mostraron que este estilo de dieta se asociaba con un menor riesgo de formación de cálculos renales. Los individuos que siguieron esta alimentación excretaron más orina que los individuos que no lo hicieron, a pesar de un consumo similar de fluidos.
Los autores del trabajo creen que los mayores volúmenes de orina eran, al menos en parte, un resultado de un mayor contenido de agua en los alimentos de la dieta. Además, la orina de quienes siguieron esta dieta antihipertensiva contenían una mayor concentración de citrato, un inhibidor importante de cálculos de calcio, en comparación con la orina de otros análisis. El estudio también indicaba que podría haber otros inhibidores de los cálculos renales aún no identificados en los productos lácteos y los vegetales.
Los datos sugieren que esta dieta más saludable podría ser importante para evitar que los cálculos renales se desarrollaran de nuevo en las personas que los han padecido, afirmó Eric Taylor, responsable del estudio. «Creemos que nuestros resultados proporcionan razones para la realización de un ensayo sobre el efecto de esta dieta en la recurrencia de los cálculos renales», concluyó el investigador.