Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que una dieta sana y equilibrada, como la mediterránea, es una herramienta muy útil en el control del asma infantil. Los resultados obtenidos por una investigación del Internacional Study of Asthma and Allergies in Childhood revelan que el aumento del peso corporal y el asma avanzan en paralelo, sobre todo en la pubertad.
Aseguran que la disminución del peso mejora de forma notable el asma, lo que muestra la importancia de una alimentación equilibrada. Por eso, desde la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SENP) creen que se debe concienciar a los padres de la relevancia de la dieta en el desarrollo físico y psíquico de los niños. Aseguran que es un método adecuado para la prevención de enfermedades, en especial en los niños que presentan alguna complicación.
La SENP considera que la población infantil debe ver los alimentos como un aliado para su salud y no como un riesgo de engordar. Por ello destacan la importancia de que conozcan los fundamentos de la dieta mediterránea y los beneficios sanitarios que les puede proporcionar la ingesta de verduras, hortalizas y frutas frescas en combinación con las proporciones adecuadas de pescado y carne.
Por otro lado, también destacan la importancia de la práctica de ejercicio físico de modo regular. Además de su contribución al control del peso, el ejercicio es un hábito que favorece la expansión de los pulmones y previene enfermedades de las vías respiratorias. Respecto al asma, favorece su control y mejora la calidad de vida de los afectados, aunque no cura la enfermedad.