Si se guardan unas normas básicas de elaboración y de higiene alimentaria es una rica salsa fácil de elaborar en casa.
Los ingredientes principales Los ingredientes básicos para elaborar mayonesa son: aceite, yemas de huevo, vinagre y sal.
- Se pueden dar variaciones en su composición, por ejemplo se puede utilizar cualquier tipo de aceite (girasol, semillas o de oliva de diferentes graduaciones), incluso se pueden mezclar para darle un toque diferente de sabor.
- Se pueden usar los huevos enteros o sólo las yemas.
- En lugar de vinagre se pude usar zumo de limón.
- También esta salsa se puede aligerar más con otro líquido.
Las proporciones de los distintos ingredientes son, por cada litro de aceite, cuatro yemas de huevo; el vinagre y la sal son al gusto.
Cómo se elabora: Existen dos formas de elaboración, que son a mano o con la batidora eléctrica. En cualquier caso, se debe procurar que los huevos y el aceite estén a la misma temperatura, y que sea más o menos a temperatura ambiente.
Elaboración manual: Cascamos los huevos y echamos las yemas en el bol, añadimos un poco de vinagre y sal y batimos bien. Cuando van cogiendo cuerpo, añadimos el aceite a chorro muy fino, para que se vaya produciendo la emulsión. Una vez elaborada, la ponemos a punto de sal, la tapamos y la guardamos siempre en el frigorífico.
Elaboración con la batidora eléctrica: Para hacer la mayonesa mecánicamente, se echa en un recipiente estrecho, el huevo, el vinagre y el aceite, procurando no romper las yemas. Al mover la batidora, primero batimos las yemas y vamos subiendo el brazo poco a poco hasta que emulsione la mezcla. Por último ponemos a punto de sal si hiciese falta.
Hay que tomar medidas en cuanto a las intoxicaciones: procurar que no caiga nada de cáscara en la mezcla, desechar los huevos sucios por fuera, elaborarla sólo para utilizarla inmediatamente y en caso de conservarla, hacerlo en un recipiente bien tapado y en la cámara frigorífica.
Aplicaciones más comunes La mayonesa es una salsa de acompañamiento en todo tipo de alimentos cocidos y hervidos, y combina especialmente bien con vegetales y pescados. También se usa como elemento aglutinante en las ensaladillas y para elaborar salsas derivadas (salsa rosa, salsa tártara…).