La empresa SADA de Lominchar (Toledo) prueba desde hace una semana las dos líneas de producción que ocasionaron la infección de pollos precocinados con salmonela, según dijo ayer el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Roberto Sabrido.
Cuando la fase de pruebas concluya, la Consejería hará una revisión, y si las alteraciones están corregidas y todo está «perfectamente» y sin riesgo, se autorizará nuevamente la producción de pollos, explicó Sabrido.
Por otro lado, el consejero avanzó que está previsto el establecimiento de un sistema de auditoria conjunta a grandes empresas para evitar sucesos como el del pasado verano. «Serán controles cada cierto tiempo -el que establezcan los técnicos en función de la complejidad de la empresa- que se producirán al margen de los controles ordinarios de veterinarios oficiales de Salud Pública», apuntó.
Finalmente, Sabrido indicó que la Consejería ha recogido las denuncias de los afectados por el consumo de pollo y en estos momentos está en conversaciones con la empresa, independientemente, recalcó, del resto de reclamaciones presentadas a través de asociaciones de consumidores o a nivel individual y de las que dijo desconocer el número y su situación actual.