Las siglas NAOS (nutrición, actividad física, prevención de la obesidad y salud) esconden un importante mensaje con objetivos muy interesantes. Esta estrategia tiene como finalidad mejorar los hábitos alimenticios e impulsar la práctica regular de actividad física entre los ciudadanos, haciendo especial hincapié en la prevención, es decir, en la instauración de estos hábitos saludables en niños y jóvenes.
Cifras preocupantes
En España, el porcentaje de adultos con obesidad es del 14,5 %, mientras que el sobrepeso llega a valores del 38,5%, lo que significa que uno de cada dos adultos tiene un peso superior al recomendable. Sin embargo las cifras de obesidad y sobrepeso en niños y jóvenes de entre 2 y 24 años, son aun más alarmantes ya que más del 26 % tiene problemas de sobrepeso y casi el 14 % son obesos.
Hoy en día, se sabe que la obesidad se asocia con frecuencia a la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes, ciertos tipos de cáncer o hipertensión. Motivo por el que la estrategia Naos pretende reducir esta tendencia al alza con la implementación de diversas actividades.
La alimentación de nuestros jóvenes está cada vez más alejada de la dieta mediterránea ya que consumen más carne, lácteos, bollería y refrescos que lo recomendado, mientras que la ingesta de frutas, verduras, cereales y pescado ha disminuido.
Si a estos datos se suma el hecho de que el ejercicio se sustituye frecuentemente por la televisión o el ordenador, las cifras de obesidad se agravan, ya que el sedentarismo es otro de los factores que contribuyen a la aparición del exceso de peso y la obesidad.
Cambios saludables
No hay una sola causa que provoque la aparición de la obesidad, sino que generalmente existe una suma de diferentes factores. Por ello, es importante intervenir desde distintos ámbitos.
La estrategia NAOS por tanto, no es un proyecto que pretenda llevarse a cabo solamente en el ámbito sanitario, sino que también ha de implantarse en el entorno familiar y empresas del sector alimentario, y sobretodo en los colegios y comedores escolares.
Las intervenciones que van a tener lugar tienen como objetivo la educación para la salud.
En relación con los niños y adolescentes, edades en las que se centra esta estrategia, se aplicará un código de autorregulación para aquellos anuncios publicitarios de comidas y bebidas que estén dirigidos a niños menores de 12 años. Además ha de regularse también la franja horaria de emisión de dichos anuncios, así como la presentación de los productos que se publiciten.
En cuanto a los colegios, la estrategia NAOS establece que las máquinas expendedoras, tanto de comida como de bebidas, no podrán colocarse en lugares a los que puedan acceder alumnos menores de 12 años. Además, las máquinas expendedoras han de incluir alimentos que favorezcan una dieta equilibrada, en vez de ofrecer exclusivamente bollería industrial, bebidas azucaradas y dulces o snacks. No podrán incluir publicidad capaz de influir sobre la decisión de niños y niñas a la hora de elegir un alimento u otro.
También se llevarán a cabo campañas informativas que fomenten la práctica de ejercicio.
Se editarán guías nutricionales y se involucrará a deportistas de élite, ya que su participación en estas actividades puede tener una mayor influencia sobre los niños y jóvenes.
Otra de las líneas de actuación se centrará en la modificación de la composición de los alimentos, en concreto se reducirá su contenido en sal y grasa y se deberá incluir información nutricional tanto en las etiquetas de los alimentos como en los menús de los restaurantes. Diferentes empresas y organizaciones se han comprometido a llevar a cabo modificaciones en sus productos y a informar sobre la composición nutricional de los mismos. En concreto, la CEOPAN (Confederación Española de Organizaciones de Panadería) va a reducir gradualmente la cantidad de sal empleada en la elaboración del pan, que pasaría del 2,2 % actual a un 1,8 % en un periodo de cuatro años.
Por último, se constituirá un Observatorio de la Obesidad en el que participarán tanto ayuntamientos como sociedades científicas, asociaciones y entidades del sector privado. Este observatorio tendrá como objetivo analizar la prevalencia de la obesidad y el seguimiento de la estrategia NAOS, y así poder medir los progresos obtenidos en la prevención y reducción de la prevalencia de esta enfermedad.