La diabetes es una enfermedad crónica en la que se produce una alteración en el aprovechamiento de los azúcares debido a una carencia parcial o total de la hormona insulina o a que esta no cumple su función. La insulina hace posible que los azúcares entren en las células para poder ser utilizados como fuente de energía, si esta es escasa o funciona mal, los azúcares se acumulan en la sangre, produciendo lo que se denomina hiperglucemia (niveles por encima de lo normal de azúcar -glucosa- en la sangre).
Se calcula que en España un 3-5% de la población es diabética, de los cuales la mayor parte sufren la llamada diabetes tipo II o del adulto (no dependiente de insulina), y en menor proporción (15%), la diabetes tipo I o infantil (precisa de administración de insulina). No obstante, existen otros tipos de diabetes: tipo mody (de inicio en la edad infantil pero con características de la del adulto), diabetes pregestacional y gestacional (de incidencia durante el embarazo), diabetes III (comienza en el adulto como la I y evoluciona como la II), diabetes secundarias a alteraciones orgánicas o a enfermedad de páncreas, tiroides, glándulas suprarrenales, e intolerancia hidrocarbonada. En este último caso, las hiperglucemias son menos severas que en el resto.
La dieta no puede curar la diabetes pero sí controlarla mejor y por ello, el tramiento dietético deberá llevarse a cabo durante toda la vida. Debe ser baja en grasas saturadas, rica en fibra, balanceada e individualizada; en función de las características de cada persona, su estilo de vida y tratamiento específico (insulina o fármacos).
Respecto a la fibra dietética, se ha demostrado que ésta es beneficiosa en el tratamiento dietético de la diabetes mellitus, ya que disminuye la velocidad de absorción de los hidratos de carbono de los alimentos ingeridos, evitando elevaciones bruscas del nivel de glucosa en sangre después de comer -alimentos ricos en fibra tomados conjuntamente con alimentos que contienen azúcares de absorción rápida, reducen la velocidad global de absorción de azúcares de la comida, y por tanto permiten incluir mayor variedad de alimentos en la dieta del diabético. Por ej: un zumo en ayunas aumenta rápidamente los niveles de azúcar en sangre, mientras que tomado en el desayuno, junto con yogur y frutos secos, su velocidad de absorción disminuye considerablemente.
Son alimentos ricos en fibra: ensaladas, verduras y legumbres cocidas enteras, frutas enteras, frutos secos y cereales integrales.