Incluir cuatro cápsulas de extracto de ajo en la dieta diaria reduce la presión sanguínea hasta 10 milímetros de mercurio (mmHg) si se compara con un placebo, según ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Adelaide (Australia), que publica su estudio en la revista «Maturitas».
Este trabajo se desarrolló con un grupo de 50 pacientes que consumieron ajo en diferentes formas (fresco, crudo o en polvo), aunque solo se observaron resultados positivos con un suplemento de ajo «envejecido» en cápsulas. «Comprobamos que al cocinar el ajo fresco, el ingrediente responsable de la reducción de la presión sanguínea desaparecía», explicó la directora del estudio, Karen Reid.
Investigaciones anteriores ya habían demostrado que el ajo es beneficioso para el corazón, mientras que los defensores de la medicina tradicional ayurvédica de India promocionan desde hace siglos los beneficios del ajo como alimento preventivo de la hipertensión, señalaron los autores.
Sin embargo, éste es el primer estudio que comprueba científicamente el impacto de este tipo de ajo y, en opinión de sus autores, debería tenerse en cuenta para incluir al ajo como tratamiento complementario a la medicación de los pacientes hipertensos, que superan ya los 1.000 millones en todo el mundo.