La ingesta de una cantidad suficiente de frutas y verduras -al menos tres piezas de fruta y dos raciones de verdura al día- podría salvar 1,7 millones de vidas al año en todo el mundo, según destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco de su Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud.
El consumo actual de frutas y verduras es muy variable en el mundo, ya que oscila entre 100 g al día en los países menos desarrollados y unos 450 g diarios en Europa Occidental. Sin embargo, la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomiendan consumir un mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad.
Una revisión internacional sobre el consumo de frutas y verduras y el riesgo de cáncer, coordinada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), demuestra que estos alimentos pueden reducir el riesgo de cáncer, sobre todo gastrointestinales. El CIIC calcula que la fracción prevenible de cánceres por una ingesta insuficiente de frutas y verduras oscila en todo el mundo entre el 5% y el 12% y entre el 20% y el 30%, en el caso de los cánceres gastrointestinales.
Las dietas sin frutas ni verduras son «uno de los 10 factores de riesgo de mortalidad a escala mundial». Consumir poco de estos alimentos causa el 19% de los cánceres gastrointestinales que se diagnostican en el mundo, el 31% de las cardiopatías isquémicas y del 11% de los accidentes cerebrovasculares.
La Estrategia Mundial de la OMS sobre régimen alimentario, actividad física y salud hace hincapié en el aumento del consumo de frutas y verduras como una de las recomendaciones a tener en cuenta al elaborar las políticas y directrices dietéticas nacionales.