La menopausia y el envejecimiento, dos etapas fisiológicas de la mujer, «son las situaciones más desconocidas con respecto a la nutrición». Esta afirmación corresponde a Gregorio Varela, Presidente de la Fundación Española de la Nutrició, incluída en su ponencia del curso de verano Nutrición y salud de la Mujer en el siglo XXI (Universidad CEU Cardenal Herrera y la Universidad CEU San Pablo). Su intervención se ha centrado precisamente en el desconocimiento actual sobre la nutrición durante la menopausia y la vejez. Los datos que aporta provienen del estudio Hábitos alimenticios, estado nutricional y estilos de vida de mujeres menopáusicas españolas, coordinado por Varela, en el cual se tomó una muestra de 1.218 las mujeres españolas en estado de menopausia-premenopausia y de edades comprendidas entre 40 y 77 años.
Según los resultados, un 45 % de las menopáusicas están siguiendo un tratamiento hormonal, un 21 % tiene un hábito tabáquico de más de 10 cigarrillos al día, el 52,7 % consume alimentos enriquecidos y un 22,8 % consume suplementos vitamínicos y minerales. Con respecto a los síntomas, Varela apuntó que aproximadamente un 75% de las mujeres menopáusicas sufren a corto plazo sofocos y, a medio plazo, alteraciones vaginales y urológicas, cambios psíquicos e incluso un decremento de la resistencia y la calcificación de los huesos. Esta última interesa a los médicos, como especificó Varela, «por su relación con la osteoporosis, la obesidad, las complicaciones cardiovasculares y la hipertensión».
Una de las razones apuntadas por Varela es que la menopausia ha sido durante mucho tiempo, y en parte sigue siendo, «la gran desconocida y la etapa fisiológica más tabú para la mujer». El profesor ratificó la importancia de la alimentación y la dieta en este periodo fisiológico, por su estrecha relación con las consecuencias de la menopausia y su paliación.