Cerca de un 16% de la población adulta en España es obesa y un 13% de los niños también, según datos de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) presentados ayer con motivo de la celebración del XI Día Nacional de la Persona Obesa.
España es ya el décimo país más obeso del mundo. Según datos comparativos de la OCDE, el 13% de la población mayor de 15 años que supera el índice 30 de masa corporal nos sitúa sólo por detrás de Estados Unidos (más del 30%), México, Reino Unido, Australia (20-25%), Hungría, Nueva Zelanda, Canadá (15-20%), Irlanda y Alemania (algo más del 13%).
Los cardiólogos afirman que los riesgos de sufrir una enfermedad coronaria aumentan un cien por cien en las personas obesas
Además, se calcula que la obesidad causa en nuestro país cerca de 30.000 muertes prematuras al año, por lo que, ante esta cifra, la prevención pasa por ser la mejor estrategia para abordar eficazmente este problema que supone ya el 7% del gasto sanitario total, unos 2.500 millones de euros anuales.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que más de 1.000 millones de adultos en el mundo tienen exceso de peso y, de ellos, 300 millones padecen obesidad.
En las Sesiones Científicas 2006 de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) el tema ha ocupado un lugar preferente acorde con la alarma sanitaria que provoca. El presidente de la AHA, Raymond Gibbons, le dedicó especial atención en un discurso presidencial que él mismo consideró «más político y social que científico». A los 50 años, recalcó, incluso las personas que nunca han fumado ven aumentado su riesgo de muerte en un 20-40% «si tienen simplemente sobrepeso» (índice 26-29 de masa corporal), y en al menos un cien por cien si son obesas.
Este problema, añadió Gibbons, arranca con frecuencia ya en la infancia, donde se incuban los grandes factores de riesgo (obesidad, hipertensión, diabetes, colesterol) que provocarán después enfermedades cardiovasculares. Y éstas, acentuadas por el envejecimiento poblacional, son la primera causa de muerte en el mundo.
Mala alimentación
Los especialistas achacan esta elevada incidencia de la obesidad, especialmente en los niños, al consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares, sal y grasas saturadas, y al progresivo descenso de la actividad física cotidiana.
Se calcula que un niño español dedica alrededor de dos horas y media diarias a ver la televisión y media hora más a juegos de ordenador o consolas, en detrimento de los juegos en la calle o en parques.
Ante esta situación, los expertos recomiendan actuar rápidamente porque la obesidad conlleva la aparición de otras graves enfermedades como las cardiovasculares o la diabetes, que cada vez se detectan a edades más tempranas.
Para prevenir esta patología se aconseja una nutrición adecuada en las embarazadas, el fomento de la lactancia materna y facilitar el acceso a una alimentación sana y equilibrada.
Los consejos para las personas obesas son los mismos, con el añadido de que los pueden combinar con tratamientos farmacológicos, pero siempre recetados y supervisados por expertos en nutrición.
Europa contra la obesidad
Por su parte, los ministros de Sanidad de 53 países europeos aprobaron ayer en Estambul (Turquía) los primeros estatutos para regular la lucha contra la obesidad y votaron a favor de emprender más grandes iniciativas para acabar con esta epidemia que se extiende por Europa.
Los estatutos contra la obesidad, que nacen bajo el amparo de OMS, han sido consultados con representantes los países europeos en lo que constituye el primer intento real de hacer que las autoridades nacionales de estos países concreten acciones para combatir la obesidad.
Las directrices recién creadas instan a los gobiernos a buscar formas para mejorar la disponibilidad de los alimentos sanos y a adoptar normas para crear carreteras más seguras para andar o practicar ciclismo.
El número de ciudadanos con problemas de obesidad se ha triplicado en Europa durante los 20 últimos años.