La obesidad crece por la dificultad de compatibilizar los hábitos de vida modernos con una alimentación sana, según un estudio

Esta enfermedad podría hacer que los hijos llegaran a vivir menos que sus padres
Por EROSKI Consumer 28 de febrero de 2008

La dificultad de compatibilizar los hábitos de vida modernos con una alimentación sana está incidiendo en el aumento de la obesidad y de las enfermedades asociadas al sobrepeso, tendencia que si no se rompe podría desembocar en el hecho de que los hijos puedan llegar a vivir menos que sus padres. Ésta es una de las conclusiones del estudio «Alimentación, consumo y salud», elaborado por Fundación La Caixa y que analiza los problemas que están emergiendo en relación con estos ámbitos.

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Imagen: CONSUMER EROSKI

España ocupa el tercer puesto en el ranking de obesidad, tras el Reino Unido y Estados Unidos. En los últimos 20 años, la prevalencia de esta enfermedad se ha duplicado entre los niños y adolescentes. «Una persona entre 12 y 15 años con obesidad desarrolla factores de riesgo que apuntan a una muerte prematura», señaló Javier Aranceta, presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), durante la presentación ayer del informe.

El trabajo, realizado con la aportación de médicos, sociólogos y antropólogos, ofrece consejos para luchar contra esta epidemia. «La cuestión no es si comemos cada vez peor, sino si es posible comer bien. Hoy no existen condiciones sociales para alimentarnos saludablemente. Los ingresos, la edad y la ocupación influyen», indicó Cecilia Díaz, coordinadora del informe.

Nuevas enfermedades

Según el estudio, hemos pasado en las últimas décadas de una sociedad con carencias alimentarias a otra con sobreabundancia y con hábitos de vida poco saludables, que abren el camino a nuevas enfermedades como consecuencia de estilos de vida sedentarios. Destaca que la obesidad infantil y juvenil «crece alarmantemente y proliferan otras patologías asociadas a la nutrición como la anorexia, la bulimia o la ortorexia», factores que pueden provocar que «por primera vez en la historia de la humanidad los hijos tengan menor esperanza de vida que sus padres como consecuencia de la aparición de enfermedades degenerativas derivadas del sobrepeso y de hábitos alimenticios inadecuados».

Aranceta recuerda que la obesidad induce a enfermedades crónicas que acortan la vida (diabetes, hipertensión) y en el caso de jóvenes de entre 12 a 18 años que la padecen pueden desarrollar 30 años antes de lo previsto factores de riesgo «que orientan que van a tener una mortalidad prematura o una esperanza de vida más corta». Para evitar esta situación, el especialista en medicina preventiva aconseja que cada familia tenga un proyecto de salud que acomode «los gustos con lo que nos favorece».

Obesidad infantil

El estudio señala que la obesidad se define como un acumulo excesivo de tejido adiposo que en los menores se produce a nivel subcutáneo, mientras que en los sujetos adultos suele formar depósitos grasos intraabdominales. Esta enfermedad crónica, que supone un considerable incremento del riesgo de aparición de problemas de salud, se produce en un 95% de los casos debido a factores medioambientales, relacionados con estilos de vida sedentarios así como de hábitos alimentarios que favorecen un depósito gradual de grasa.

Los problemas alimentarios aparecen unidos a fenómenos sociales que tienen poco que ver con la escasez y mucho con la abundancia

La obesidad infantil, calificada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como la epidemia del siglo XXI, provoca problemas tantos fisiológicos como psicológicos. Uno de los más generalizados es el llamado «síndrome metabólico» que incluye una elevación de los niveles de presión arterial, glucemia y colesterol. Ello se traduce en un aumento considerable del riesgo cardiovascular y en la aparición de diabetes tipo 2.

Estados Unidos y Gran Bretaña presentan índices muy preocupantes de incidencia de esta enfermedad entre los menores, mientras que España se sitúa en tercer lugar entre los países estudiados. «La prevalencia de esta enfermedad en España entre los menores de entre 6 y 13 años se ha doblado dramáticamente en los últimos 20 años», advierte el informe de la Fundación La Caixa. Las cifras sobre obesidad infantil en EE.UU. son del 30% y en España del 15%.

Paradojas alimentarias que pone de manifiesto este estudio:

–En nuestra sociedad no faltan alimentos y, sin embargo, nunca ha existido tanta preocupación ciudadana acerca de la alimentación y la salud.

–Nunca como hasta ahora la alimentación ha estado tan regulada, pero, al mismo tiempo, nunca han existido tantos riesgos asociados a la alimentación.

–A pesar del aumento de protección institucional del consumidor, la percepción de los riesgos por parte del ciudadano ha ido en aumento.

–El consumidor nunca ha tenido tanta información sobre cómo alimentarse adecuadamente y, sin embargo, nunca ha habido tanta confusión para decidir cómo alimentarse de manera saludable.

–Las recomendaciones alimenticias para mejorar la salud se han orientado tradicionalmente a conseguir la modificación de lo que se ingiere. Sin embargo, ahora más que nunca, es necesario incidir en consejos que modifiquen los contextos sociales en los que se realizan los consumos.

–Los problemas alimentarios son un asunto también público pero en la mayoría de casos son tratados como asuntos individuales.

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