Superando al tabaquismo, la obesidad se coloca a la cabeza de la lista de enfermedades que provocan una muerte previsible, según un estudio realizado por la aseguradora Swiss Re. Este mismo estudio aventura que los obesos mayores de 40 años tienen la posibilidad de morir entre seis y ocho años antes de lo que se esperaría en condiciones normales.
Una mala alimentación, provocada sobre todo por la ingesta de comida con mucha grasa, y una creciente falta de ejercicio hacen que esta enfermedad se vea arraigada en las naciones más desarrolladas, pero especialmente en Estados Unidos. En este país el número de niños obesos entre seis y 11 años se ha duplicado en las últimas dos décadas.
A pesar de que Estados Unidos sea el país con el mayor número de obesos a nivel mundial, la preocupación que hay que tener por esta enfermedad atañe a todos los países desarrollados o en vías de desarrollo, ya que según el estudio de Swiss Re, «cuanto más rico es el país, hay más posibilidades de que la obesidad se extienda y sea un verdadero problema».
Las consecuencias de padecer obesidad son la aparición de enfermedades tan complicadas como la diabetes, algunos tipos de cáncer y diversas dolencias cardiacas, las cuales aceleran el proceso de mortalidad. Según aseguraron los investigadores del estudio, «si no se revisa, tendrá consecuencias negativas para la salud y para la tasa de mortalidad de los adultos en un futuro».