Especialistas del programa Thao-Salud Infantil, aplicado en 10.000 niños de cinco municipios españoles, revelaron ayer que el 22,3% de los menores de entre tres y 12 años sufre obesidad o sobrepeso. Este porcentaje baja hasta el 21% en la franja de edad entre tres y cinco años.
Gregorio Varela-Moreiros, presidente de la Asociación Española de Nutrición, señaló que la obesidad y el sobrepeso se inician ya a los dos años, cuando el bebé cambia sus hábitos de alimentación y actividad física. «Ello será determinante en el padecimiento de enfermedades en el futuro», apuntó el experto.
Enfermedades derivadas de la obesidad como la diabetes o las patologías cardíacas, aparecerán en franjas de edad más tempranas a las actuales, advirtieron los especialistas. En concreto, el avance podría situarse en 10 ó 15 años antes de la edad habitual, situada ahora en los 40 años. «Los niños nacidos en 2000 pueden ser la primera generación que tenga una esperanza de vida inferior a la de sus padres», afirmó el catedrático de Pediatría de la Universidad de Santiago de Compostela, Rafael Tojo.
Los expertos destacaron el hecho de que por primera vez la obesidad infantil en niñas es superior a la de los niños. Además, alertaron de que los inmigrantes también son un sector vulnerable al exceso de peso, ya que el cambio en los hábitos al llegar a un nuevo país se suma a la mayor incidencia de la enfermedad en sectores de menor nivel socioeconómico.
El programa Thao-Salud Infantil se ha llevado a cabo en los municipios de Sant Carles de la Rápita (Tarragona), Castelldefels (Barcelona), Aranjuez (Madrid), San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y Villanueva de la Cañada (Madrid). Está previsto que se amplíe a 65.000 alumnos de más de 30 municipios el año que viene.
Un proyecto para prevenir la obesidad infantil
Enfermedades derivadas de la obesidad, como la diabetes, aparecerán en franjas de edad más tempranas
Thao-Salud Infantil es una iniciativa que se realiza a nivel municipal en España, con acciones continuadas durante cuatro años, y que se enmarca dentro de los planteamientos y la filosofía definidos por la Estrategia NAOS. En su página de Internet se señala que el objetivo del programa «es inculcar en los niños y sus familias las motivaciones positivas de los comportamientos saludables, para que estos los asuman de forma permanente».
El proyecto consta de dos etapas, una denominada de prevención primaria, cuyo fin es evitar la tendencia al aumento de peso, y otra de prevención secundaria, dirigida a los profesionales de la salud, con el objetivo de que se hagan cargo de los niños detectados con sobrepeso.
En la primera fase, se desarrollan una serie de herramientas pedagógicas para los profesores. De esta forma se pretende que los docentes integren en sus clases diferentes nociones de nutrición y equilibrio alimentario. También se llevan a cabo talleres en las escuelas sobre nutrición y cocina.
Todos los niños del programa tienen que pesarse una vez al año para calcular su Índice de Masa Corporal (IMC). Éste se comenta luego con los padres y si el niño tiene riesgo de sobrepeso, o ya lo sufre, se les aconseja que acudan a un especialista.
En la etapa de prevención secundaria se realiza una intervención en los niños detectados con obesidad, con la finalidad de evitar, en la medida de lo posible, que ésta aumente. Esta fase está destinada a los profesionales de la salud (pediatras, médicos y enfermeras de atención primaria, médicos especialistas, etc.) para tratar a los niños afectados. También se incita a los padres a llevar a la consulta a los niños detectados con sobrepeso y obesidad.