La investigación sugiere que la economía conductual (la que tiene en cuenta la psicología del consumidor) podría ayudar a comprender y modificar los hábitos de consumo, puntos en donde la economía tradicional siempre ha cojeado.
Otro estudio llevada a cabo durante el 2005 en Estados Unidos por el Consejo Internacional de Información Alimentaria afirma que casi el 90% de los consumidores reconoce que el deporte y la dieta están estrechamente ligados a la salud. Sin embargo, la mayoría no es consecuente con lo que conoce y no sigue ninguna guía dietética tachada de saludable. Estos hábitos contradictorios han llevado a los economistas a dar un giro al análisis sobre el comportamiento del consumidor con el fin de poder determinar los verdaderos motivos de elección alimentaria y crear nuevos caminos estratégicos que lleven a la población a escoger dietas más saludables.
El estudio afirma que los economistas han dirigido tradicionalmente sus políticas de venta a los precios, al nivel de renda, a la información dietética y al tiempo disponible del consumidor. En cambio, los estudios de comportamiento indican que éste se comporta muchas veces contradiciendo a principios económicos.
Otros aspectos sobre consumo que inciden en la psicología del consumidor es el tipo de empaquetado del producto o la variedad en un mismo tipo de alimento. «Incorporando la idiosincrasia del consumidor en el análisis económico puede llevar a comprender todo aquello que motiva a la compra de ciertos alimentos u otros, de manera que puede ayudar a desvelar nuevos caminos que ayuden a la población a optar por dietas más saludables», se afirma en el estudio.