A partir del próximo año, la Comisión Europea aportará 90 millones de euros anuales para la distribución gratuita de frutas y verduras en las escuelas de los países comunitarios con el objetivo de luchar contra la obesidad infantil. En este sentido, advierte de que unos 22 millones de niños de la Unión Europea (UE) tienen sobrepeso y más de cinco millones son obesos.
Bruselas recuerda que los hábitos de alimentación adquiridos en la infancia suelen conservarse en la edad adulta y transmitirse a la generación siguiente. «Si la mayoría de los europeos ya comía poca fruta y verdura (menos de los 400 g diarios que recomienda la Organización Mundial de la Salud), entre los jóvenes su consumo va en descenso», detalla el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Los estudios indican que las familias con bajo nivel de ingresos son las que menos tienden a ingerir las cinco porciones diarias de fruta o verdura fresca recomendadas. «Ofrecer a estos jóvenes productos sanos a la hora del bocadillo o de la merienda podría suponer todo un cambio en su alimentación», señala la Comisión.
Lácteos
Existe además en la UE desde hace 30 años un plan similar de distribución de leche que en el curso 2006-07 permitió repartir 305.000 toneladas a los colegios de 22 países miembros.
Ahora, la Comisión pretende ampliarlo a otros lácteos como el queso o el yogur y hacerlo extensivo a los centros de enseñanza media. «Cuantas más escuelas se abarquen, a más niños se estimulará a optar por lácteos buenos y sanos en lugar de comidas rápidas y de baja calidad», apunta.