El comisario de Salud y de Protección de los Consumidores de la Unión Europea, David Byrne, ha anunciado que su departamento esta elaborando una nueva normativa para limitar la presencia de dioxinas en los productos de consumo humano. En este sentido, dijo ayer a la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, que lo que se pretende es reducir los niveles máximos de dioxinas en la cadena de alimentación siguiendo los dictámenes de los científicos de la UE. Sobre todo en alimentos derivados del pescado y en productos como aceites vegetales.
Desde la Comisión Europea señalaron que la aparición de esta sustancia tóxica está vinculada a la contaminación ambiental, especialmente en el caso del aceite de oliva, si la zona de producción está situada en un área contaminada. Según Byrne, las estimaciones de los científicos de la UE revelan que un porcentaje considerable de habitantes europeos consumen excesivas dioxinas.
En este sentido, el comisario afirmó que el Comité Científico sobre Alimentación de la UE ha establecido que el índice tolerable de dioxinas y otras sustancias parecidas en los países europeos oscila entre 1,2 y 3,0 picogramos por kilo por peso corporal humano al día. Además el índice máximo semanal no puede superar los 14 picogramos. En lo que se refiere a los derivados del pescado, se propondrán unos límites de 6 nanogramos por kilo para los aceites de pescado; 1,25 nanogramos por kilo para harinas de pescado; 2,25 para alimentación de peces y 4 nanogramos por kilo para pesca.