El embarazo representa una etapa de crecimiento y demandas adicionales de nutrientes. Una alimentación sana y equilibrada que incluya alimentos ricos en vitamina B2 o riboflavina, resulta suficiente para obtener las cantidades necesarias de esta vitamina.
¿Cuáles son sus funciones?
Junto a otras vitaminas del grupo B, la riboflavina es esencial en la obtención de energía a partir de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas, y juega un papel esencial en el mantenimiento del buen estado de la piel y las mucosas.
Además, la vitamina B2 es necesaria para la actividad de otras vitaminas como la B6 o piridoxina. También contribuye a la formación de anticuerpos y de glóbulos rojos.
¿Dónde se encuentra?
La vitamina B2 es hidrosoluble -soluble en agua-, y se encuentra ampliamente distribuida en los alimentos. Algunas de sus fuentes más importantes son el hígado, las carnes en general, el germen de trigo, los cereales de desayuno, los huevos y las almendras.
Necesidades de vitamina B2
Durante el embarazo y la lactancia las necesidades nutritivas de la mujer se ven incrementadas. En la edad adulta, las mujeres necesitan una cantidad diaria de 1,4 miligramos de riboflavina. Durante el embarazo la cantidad diaria recomendada es de 1,6 miligramos y durante la lactancia asciende a 1,7 miligramos. Este aumento se debe a que durante la gestación hay una mayor formación de tejidos y durante la lactancia, dado que la riboflavina es secretada en la leche materna.
Llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada que incluya alimentos ricos en B2 resulta suficiente para obtener las cantidades necesarias de dicha vitamina. No obstante, si existe riesgo de deficiencia o se ha detectado alguna carencia específica mediante los correspondientes análisis clínicos, ha de ser el médico que sigue el curso del embarazo quien determine tanto el tipo de suplemento como la dosis.