Laos es un país del sudeste asiático que deja maravillados a todos los turistas que se acercan a visitarlo. El país goza de la ausencia de influencia extranjera lo que permite a sus visitantes acercarse al auténtico estilo de vida del sureste asiático.
La tierra del millón de elefantes
En su bosques frondosos y las selvas tropicales habitan el gibón, el mono narigudo dorado, el oso panda enano y el perro mapache
Antiguamente, entre los siglos XIV y XVIII el país se llamó Lan Xang que significa Tierra del millón de elefantes. El país limita con Myanmar -antiguo Birmania-, China, Vietnam, Camboya y Tailandia.
No tiene salida al mar y su paisaje recoge montañas con algunas llanuras y mesetas. El clima es tropical, y los meses más lluviosos van de mayo a noviembre. Gran parte de la superficie está cubierta por bosques frondosos y selvas tropicales que albergan una fauna indescriptible. Allí habitan el gibón, el mono narigudo dorado, el oso panda enano y el perro mapache. También se pueden encontrar otras especies más exóticas como la mangosta de Java, la liebre siamesa, el gato leopardo, el tigre, el delfín Irrawaddy y los rinocerontes de Java.
Platos muy aromáticos
El cilantro fresco, el zumo de lima y el zumo de limón aportan a los guisos su característico sabor
La gastronomía de Laos es muy similar a la cocina tailandesa y ambas comparten muchos platos y costumbres culinarias. Es muy habitual emplear muchas hierbas aromáticas y especias que enaltecen el sabor de los platos.
El cilantro fresco, el zumo de lima y el zumo de limón aportan a los guisos su característico sabor. Como condimento también se emplean mezclas de lechuga, menta, cilantro, lima o albahaca, combinados al gusto de quien cocina. Otros aderezos utilizados y dirigidos a los estómagos más resistentes son el chile picante, el ajo, la menta, el cacahuete, el zumo de tamarindo, el jengibre y la leche de coco.
Las salsas también tienen su importancia en la cocina laosiana y en muchos países del sureste asiático. En especial se emplean las salsas picantes y una salsa de pescado llamada mam pa.
El arroz y la pasta, la base de su alimentación
El arroz se encuentra en múltiples recetas, frito, al vapor o pegajoso, ‘el kao niao’, se sirve acompañado de pescado
El arroz frito o al vapor es uno de los productos más consumidos. Por lo general los más utilizados son los de grano largo como el basmati o el arroz jazmín. El arroz pegajoso o kao niao es otra forma muy habitual de presentar este alimento que se sirve acompañado de pescado.
El ingrediente que más se utiliza después del arroz es la pasta. Se toma en forma de fideos o tallarines y se acompaña en muchas ocasiones de gambas. La sopa de tallarines o los tallarines con brotes de bambú y verduras frescas también son otras formas de degustar la pasta en la mesa.
Deliciosas carnes y pescados de río
El pescado de río guisado con especias picantes y acompañado de ensalada de pollo representa la comida princial
Son muy populares en esta región los platos de ternera, de cerdo, de búfalo y de aves como el pato o el pollo. Algunos platos de carne con aromas exquisitos son el pollo asado o ping kai y unos bocados de carne frita o lot que se toman como entrante en las comidas.
Los pescados de río también forman platos deliciosos como el làap, un pescado con especias picantes acompañado de ensalada de pollo aderezada con jugo de lima, menta, cebollas y guindillas muy picantes.
Costumbres culinarias de la región
No se puede dejar el país sin probar el ‘khau sankañaa’, un arroz preparado con coco acompañado de trocitos de mango o flan de coco
Una especie de pan que siempre acompaña a las comidas es el khao niaú, similar a un arroz aglutinado. Los vegetales frescos son ingredientes muy presentes en esta gastronomía y forman ensaladas tan sabrosas como la de papaya o tam mak hung.
Las bebidas más consumidas son el té, el café, la cerveza y el Lao-Lao, un whisky de arroz.
En cuanto a los postres dulces nadie puede marcharse del país sin probar el khau sankañaa, un arroz preparado con coco acompañado de trocitos de mango o flan de coco.
La capital de Laos llamada Vientiane es la más grande de las ciudades del país, y entre sus monumentos destaca el Pha That Luang, la gran estupa sagrada. Este es un símbolo tanto del budismo como de la soberanía de Laos. Entre sus edificios más relevantes sobresalen el Wat Pha Kaew, un antiguo templo real que hoy en día es un museo, y el templo Wat Si Saket, el más antiguo de la ciudad.
Para saborear la sabrosa gastronomía laosiana se debe visitar el mercado nocturno de Dong Palan, en la orilla este de los estanques de Nong Chan.
Durante la estancia en Laos puede disfrutar de la música tradicional en la que varias personas cantan al son del khaen, unos tubos de bambú atados entre sí.