Comienza abril y, con él, la primavera se instala en nuestras mesas. Llegan las ciruelas, los fresones, las fresas, los espárragos frescos… Todo un compendio de frutas y verduras de temporada. El mar deja atunes, centollos, ostras y verdeles. En resumen, se presentan muchos alimentos novedosos y muy ricos que multiplican las posibilidades en la cocina. Ensaladas variadas, frutas dulces de postre, pescados frescos al horno o a la plancha… Existen muchas opciones. Para aprovechar al máximo esta diversidad, ahorrar dinero y mejorar la dieta, la clave es preparar un plan de comidas semanales, cocinar con antelación y escoger productos saludables de temporada.
🍴 Primera semana
- Para comer, una crema suave de berenjenas, la pechuga de pollo con puré de manzana, el calabacín al papillote y los tomates al horno con majado de frutos secos.
- En la merienda, la mejor opción es la fruta (como una pieza de ciruela), aunque también es posible tomar un yogur natural.
- A la hora de la cena, se pueden hacer unos canapés de salmón con vinagreta de aguacate, un hojaldre relleno de setas y gambas, carne de ternera troceada a las finas hierbas o un huevo escalfado con chirlas y salsa marinera.
🍴 Segunda semana
- Además de las infusiones habituales, está la opción de desayunar un puñado de piñones sin cáscara, unas galletas con mermelada de ciruelas claudias con canela o unas tostadas de pan con crema de nueces.
- En las comidas, el conejo al tomillo, los garbanzos al azafrán, los calabacines con puré de patata, la sopa de pescado y marisco o las pechugas de pollo rellenas de jamón y queso son propuestas realmente exquisitas.
- En las cenas, por qué no unas crepes de centollo, cuscús con verduras y salteado de calabacín, huevo a la plancha con verduras escaldadas, o unas almejas salteadas y los espárragos en vinagreta guarnecida de Módena.
- A media mañana y por las tardes, además de la fruta fresca, se puede probar un gazpacho de cerezas o un sorbete de cuajada con mermelada de fresas.
🍴 Tercera semana
- Unas galletas de limón y vainilla, un pan tostado aromatizado con ajo, hierbas y aceite de oliva, un pan de pasas o unas tortas de arroz con yogur y avellanas son alimentos espléndidos para comenzar las mañanas.
- Para comer, se recomienda la sopa de puerros, la blanqueta de pavo con espárragos y champiñones, los canelones de setas con gambas o la paella de arroz integral con hortalizas y rape.
- En las cenas se puede preparar un lenguado al horno con salsa y cebollino, un lomo de atún con salsa agridulce, unas acelgas con huevo duro y salsa de anchoas o una original y sabrosa sopa de puerros al jengibre.
- Para las meriendas, un sándwich mixto con tortilla francesa o unas crepes rellenas de cerezas con salsa de almendras son dos opciones muy ricas.
🍴 Cuarta semana
- Se puede empezar el día acompañando las infusiones habituales con pan de leche, un crujiente de arroz inflado y frutos secos o una tostada con mermelada y tacos de melocotón asado con frambuesas deshidratadas.
- A media mañana, nada mejor que unas fresas o fresones, un plátano o un puñado de nueces.
- Para la comida, una ternera guisada con cebolla y maíz cocido, lentejas con arroz, patatas al horno con ajo y perejil y ensalada tibia de espinacas y setas.
- En las meriendas, un batido de chocolate o una tarta de cerezas centrarán el momento dulce —y goloso— del día.
- Para la cena, un puré de verduras, una palometa a la sidra, unos rollitos de jamón york con salmón ahumado o unos tallarines con salsa de soja son algunas propuestas deliciosas.