La leche de coco se obtiene exprimendo la pulpa madura del coco previamente triturada. Si bien se puede encontrar en el mercado, su elaboración casera es relativamente sencilla. Pasos a seguir para su elaboración en casa:
1. Rallar finamente la pulpa de un coco o bien pasarla por la trituradora.
2. Agregar medio litro de agua hirviendo y dejar reposar durante media hora. En lugar de agua, también puede hacerse con leche de vaca.
3. Preparar un trapo o lienzo bien limpio de algodón y llenarlo con la pasta de coco.
4. Retorcer el lienzo con la pasta hasta exprimir todo el jugo.
5. Para aprovechar mejor el coco se puede volver a echar agua caliente sobre la pulpa restante, repitiendo de nuevo los pasos 3 y 4.
La leche de coco se toma como refresco, o bien se puede añadir a batidos de frutas u otros platos.
¿Cuales son sus propiedades nutritivas?
Respecto al valor nutritivo del coco, destaca su aporte de grasas (33,5 g de grasa por cada 100 g de pulpa), sobre todo saturadas (88,6 % del total) que lo convierten en un fruto de alto valor energético. Contiene una baja cantidad de hidratos de carbono y proteínas, y es muy rico en sales minerales que participan en la mineralización de los huesos (magnesio, fósforo, calcio) y de los dientes, motivo por el cual la leche de coco se considera una bebida remineralizante.