Denominación de venta
Se vende como “Leche desnatada UHT con vitaminas y minerales”. Para mantener la naturaleza del producto, los cambios en la composición de la leche (reducción y adición de compuestos) están regulados, y la normativa permite que se siga llamando “leche” si está enriquecida con vitaminas y minerales, como es el caso. Si se hacen otras modificaciones, como añadir fibra o ácidos grasos omega 3, legalmente ya no podría llamarse “leche”. La normativa establece que las leches son desnatadas si contienen un máximo de 0,5 % de grasa. Es decir, este producto es una leche desnatada enriquecida con vitaminas y minerales, unos compuestos que se encuentran en otros muchos alimentos.
Lista de ingredientes
Si la leche no llevara ningún otro ingrediente autorizado, estaría exenta de indicar la lista de ingredientes. En este caso es obligatorio incluirla, por haberla enriquecido con vitaminas y minerales.
Imagen: Virginia Martín Fotografía
Origen de la leche
La información del lugar de origen es obligatoria en nuestro país desde enero de 2018 para la leche y los productos lácteos (siempre que la leche suponga más del 50 % del peso del alimento) que se elaboren en España y se comercialicen en el territorio español.
¿Una ayuda para el sistema inmunitario?
En el envase pueden leerse varias alegaciones que relacionan el consumo de este producto con el sistema inmunitario: “ayuda a tu sistema inmune”, “las vitaminas A, D, B12, B6, B9, selenio y zinc contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune”… Estas declaraciones están reguladas en la Unión Europea (UE), y pueden hacerse en cualquier alimento siempre que aporte al menos el 15 % (el 7,5 % en el caso de las bebidas) de las ingestas de referencia recogidas en la legislación para alguno de los siguientes nutrientes: vitaminas A, D, B12, B6, B9 y C, y los minerales selenio, zinc, cobre y hierro. Es decir, con tener solo uno de ellos en cantidad suficiente, puede incluirse esta declaración.
Tomando como referencia 100 ml de esta leche, podemos conseguir la misma cantidad de vitamina A comiendo tan solo 5 g de zanahoria; de vitamina D, con 3 g de atún; de B12, con 100 ml de leche desnatada convencional o 3 g de sardinas; de B6, con 24 g de pistachos; de B9, con 15 g de judías pintas; de selenio, con 7 g de pasta integral; y de zinc, con 42 g de altramuces, por ejemplo.
Información nutricional
- Proteínas. Por cada 100 ml, el aporte de proteínas es de 3,2 g, igual que el de cualquier leche convencional.
- Azúcares. Los 5 g de azúcares que contiene proceden de la lactosa presente de forma natural en la leche.
- Grasa. Cumple con la normativa de las leches desnatadas, ya que contiene 0,3 g de grasa, menos del límite máximo, estipulado en 0,5 g.
- Calcio. Su contenido en calcio es de 110 mg, ligeramente inferior al de la leche convencional, que suele estar en 120 mg.
Su contenido en macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) es igual que el de cualquier leche desnatada. Encontramos la misma cantidad de calcio a partir de 45 g de sardinas en aceite, y 100 ml de bebida de soja o medio huevo nos aportan la misma cantidad de proteínas de buena calidad. En cuanto a los micronutrientes, al compararlo con una leche desnatada convencional, sí mejora el aporte de algunas de las vitaminas y minerales con los que se ha enriquecido (A, D, B6, ácido fólico, zinc y selenio).
“Ninguna leche cuida más tu sistema inmune”
La frase pretende diferenciar esta leche de otras por estar enriquecida con vitaminas y minerales. Pero, en una dieta saludable, su mayor aporte de estos compuestos en comparación con una leche desnatada convencional no supone una ventaja para la población general, ya que esos nutrientes se pueden obtener de otras fuentes dietéticas.
¿Cuántos lácteos se recomiendan al día?
El sello “3 lácteos al día” es parte de una campaña promocional de INLAC, la organización interprofesional láctea, con el objetivo de promover la ingesta de lácteos. Los lácteos constituyen una buena fuente de nutrientes de alta calidad como proteínas y calcio, pero no son imprescindibles en la dieta. No hay alimentos imprescindibles, sino nutrientes imprescindibles que pueden obtenerse de distintas fuentes dietéticas. Si no fuera así, las personas alérgicas a la proteína de la leche o las que siguen una dieta vegana tendrían graves deficiencias nutricionales (y no es así).
Puntuación Nutri-Score y conclusión
Imagen: Eroski Consumer
Esta leche tiene una B. El producto está ligeramente penalizado por los azúcares simples, pero su presencia se debe exclusivamente a la lactosa naturalmente presente en la leche. Obtiene la misma calificación que cualquier leche desnatada convencional.
La adición de vitaminas y minerales le permite hacer la declaración “ayuda a tu sistema inmune”. Estas vitaminas y minerales se pueden obtener a partir de distintos alimentos de consumo habitual y, por lo general, no son deficitarios en la población española. Es un producto innecesario. Tiene un precio superior a la Leche Pascual Desnatada convencional, 1,09 euros/l frente a 0,89 euros/l. Además, se pueden encontrar en el mercado otras leches desnatadas a un precio menor.