Los lácteos son un grupo de alimentos que engloba tanto la leche como sus derivados (yogur, cuajada, queso, batidos, etc.) y todos ellos son alimentos esenciales, en especial en la infancia y en la adolescencia. El calcio, su nutriente principal, tiene un papel muy importante en el crecimiento y en el desarrollo de las estructuras óseas.
Si un niño bebe 3 vasos de leche al día o su equivalente consigue más de la mitad de las proteínas y más del 80% del calcio y de la vitamina B2 que necesita. Sin embargo, la leche no es la única fuente para cubrir los requerimientos de este mineral. En el mercado existe una gran variedad de lácteos con diferentes sabores, texturas y formas de presentación, que hacen mucho más agradable el consumo de estos alimentos. No hay que olvidar además que hay otras alternativas vegetales que, en caso de alergia a la leche, contribuyen a cubrir las necesidades de calcio.
¿Cuántas raciones al día?
Un niño en edad escolar necesita tomar entre 2 y 4 raciones de lácteo al día. Ahora bien, ¿Qué es una ración? Una ración no se refiere a una unidad comercial como puede ser un yogur que pesa 125 g o una cuajada, ni tampoco a la cantidad habitual que consume una persona de leche o queso, etc. En realidad, una ración es la cantidad de leche o de lácteos que contiene igual aporte de calcio, no así de calorías o de grasas. Para entenderlo mejor, es lo mismo en calcio tomarse un vaso de leche de 200 mililitros que 2 yogures o 1 cuajada. Por eso, sustituir un vaso de leche por un yogur o un petit suisse, pensando que el aporte nutritivo es el mismo, es un error.
Raciones de leche y derivados
Las cantidades de lácteos que aquí se indican tienen el mismo aporte de calcio: – Un vaso de leche de 200 mililitros – 2 yogures – 2 petit suisse
– 1 cuajada – 40- 60 g de queso semicurado – 80-100 g de queso fresco
Si un niño consume un vaso de leche y un yogur, hasta ese momento sólo ha cubierto 1 ración y media de lácteo, por lo que sería necesario ingerir entre 1 y media y 2 raciones más a lo largo del día para completar sus necesidades de calcio.
La importancia del calcio
Y es que el calcio, uno de los principales componentes de los lácteos, es un nutriente esencial para la estructura ósea. Ya desde el estado embrionario se va depositando en los huesos y contribuye a desarrollar la masa ósea de un individuo. El calcio también hace posible que se transmita el impulso nervioso, que se desarrolle la actividad muscular y participa en la coagulación de la sangre.