Algunas de las principales características de las berenjenas son su sabor neutro y su esponjosa carne, lo que les confiere una gran capacidad para mezclarse y conjugar con otros ingredientes culinarios. Se trata de una hortaliza muy utilizada en compañía de otras como pimientos, cebolla, calabacín, tomate o ajo, ya que absorbe con facilidad los aromas de especias y condimentos. Además, las berenjenas constituyen una guarnición ideal, ya que se integran a la perfección tanto con los ingredientes a los que acompañan como con los que se rellenan.
Una hortaliza con muchas posibilidades
Esta hortaliza admite muchas formas de preparación: al horno, fritas, asadas a la parrilla y a la plancha o rellenas, entre otras. Para cocinarlas, antes retiraremos la zona del tallo verde y las cortaremos según la utilización que les vayamos a dar: en rodajas para freír, asar a la plancha o a la parrilla.
Fritas, asadas, a la plancha o rellenas, las berenjenas admiten numerosas formas de preparación
Para utilizarlas fritas o asadas a la parrilla las cortaremos en rodajas. Antes deberemos eliminar ese punto que tienen de sabor amargo, para ello las espolvorearemos con sal gorda y dejaremos así durante 20 minutos, dándoles la vuelta para que se empapen por ambos lados. Después, las lavaremos bajo el agua fría y las secaremos con un paño.
Si las freímos y queremos evitar que absorban mucho aceite de la fritura, enharinaremos las rodajas de berenjena y después las freiremos en aceite muy caliente. Una vez fritas las pondremos en un plato con papel de cocina para que termine de escurrir el aceite sobrante de la fritura.
Si vamos a asarla entera para sacar su carne después y hacer un paté de berenjena, la cortaremos por la mitad y en la carne haremos incisiones formando cuadraditos antes de introducirla en el horno de manera que quede uniformemente cocinada. A continuación, debe extraerse la carne con una cuchara para elaborar el paté de berenjena.
Principales usos
Las berenjenas suelen utilizarse sobre todo como entrantes. Para ello, deben blanquearse en agua hirviendo y macerarse después en vinagre y aceite con un poco de ajo y pimientas variadas. También combinan a la perfección con el pisto formado por cebolla, tomate, pimiento verde y calabacín.
Si las ponemos al horno y las rellenamos podemos preparar la famosa musaka griega (una especie de lasaña que sustituye las placas de pasta por rodajas de berenjenas fritas). Si, en cambio, optamos por asarlas en compañía de otras hortalizas como cebolla, pimiento rojo de asar y ajo podemos elaborar la ensalada típica catalana, la escalibada.