El aceite en general, y el de oliva virgen en particular, se ha de preservar de la luz, para conservar al máximo su valor nutritivo y sus características organolépticas (olor, color, sabor…). Por eso un aceite envasado en una botella transparente, lo debemos cambiar a un recipiente de cristal oscuro o de barro para que no le dé la luz, o lo guardaremos en un armario oscuro. Otra alternativa para conservar el aceite es envolver las botellas transparentes de aceite con papel de periódico mientras las almacenamos hasta su consumo.
Trucos para utilizar los aceites
- Cuando tengamos una botella de aceite que se haya espesado demasiado (esto suele pasar por el frío del ambiente), sumergimos la mayor parte de la botella en un barreño de agua caliente, pasados unos minutos la agitamos bien y el aceite se quedará más fluido.
- Para evitar que el aceite salte cuando se está friendo algún alimento o para que haga menos espuma al freír dejaremos flotar media cáscara de huevo, muy limpia por supuesto, mientras se fríe.
- Para evitar que el aceite salpique al calentarlo porque tiene algo de agua el recipiente, le añadiremos un poco de sal cuando comience a calentarse.
- Para comprobar si el aceite está en su punto para freír, nada mejor que echar una miga de pan, que deberá dorarse, pero sin quemarse.
- Al dejar de freír colocaremos un pedazo de patata en la sartén, así el aceite dejará de hervir y no dará olor ni humo.
- A veces el aceite usado queda turbio y una forma de que quede transparente para luego poder colarlo y conservarlo limpio para otra ocasión es freír en el aceite turbio una ramita de perejil y posteriormente colarlo. Si sigue turbio se puede colar por un filtro de los que se utiliza para el café, una vez que el aceite se haya enfriado.