Una investigación llevada a cabo por la Academia Nacional de las Ciencias de EE.UU. (NAS), a petición de la Dirección de Alimentos y Fármacos, revela que los productos alimenticios derivados de animales clonados no constituyen un riesgo para la salud humana.
No obstante, esta misma investigación reconoce que los alimentos derivados de animales genéticamente modificados sí podrían conllevar riesgos para la salud humana y para el medioambiente. Así, advierte de que genes introducidos en el ADN de animales producen proteínas que no están normalmente presentes en la dieta humana, por lo que podrían desencadenar reacciones alérgicas o hipersensibles en algunas personas.
En cuanto a los animales clonados, los investigadores norteamericanos aseguran que existe poca probabilidad de que los alimentos derivados de ellos puedan provocar algún tipo de reacción. Aunque por el momento no se tiene constancia de que estos alimentos sean peligrosos, los expertos insisten en afirmar que son necesarios más estudios en este ámbito.