La Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne) ha asegurado que sus mataderos continuarán cobrando a los ganaderos el coste de la destrucción de las harinas cárnicas, ya que piensan que la industria sola no puede soportar estos sobrecostes y los pasos dados hasta ahora por el Ministerio de Agricultura no garantizan su repercusión a los consumidores.
Asimismo, Confecarne ha señalado que impugnará el «Acuerdo Marco para la competitividad y la normalización de la cadena alimentaria», aprobado recientemente por el Gobierno con una parte del sector, ante el Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), por entender que pretende alterar las reglas del mercado y perjudicar a la industria cárnica. Recordemos que el SDC acaba de admitir a trámite una denuncia de los ganaderos contra la propia Confecarne por cobrarles la destrucción de las harinas.
Además, la Confederación enviará a Agricultura un escrito en el que solicitarán la modificación de la Orden APA/67/2002, que establece los sistemas de control del destino de los subproductos generados en la cadena alimentaria cárnica, de forma que garantice el cobro, por parte de la industria cárnica, de los costes de eliminación de las harinas cárnicas.
Pedirán también la simplificación de las obligaciones documentales que ha impuesto la Orden, que son especialmente perjudiciales para las pequeñas y medianas empresas, y que se contemple una solución para la pérdida de competitividad de las exportaciones.
Si Agricultura decide no modificar la Orden, Confecarne advierte que no firmará el Acuerdo Marco, lo que supondría que el 80% de la industria cárnica quedaría desvinculada del mismo.
Por último, recuerda que hubiese sido mucho más sencillo y menos inflacionista si se hubiese adoptado su propuesta de incorporar los costes de las harinas a los precios de lonja del ganado.