Los padres se preocupan cada vez más de que sus hijos lleven una dieta saludable y variada. Sin embargo, aún se detectan carencias, como no aportar al menú infantil suficientes frutas y verduras. A pesar de que se recomienda consumir cinco piezas al día, un 40% de los padres españoles afirma que sus hijos comen menos de tres piezas diarias de frutas y verduras. Son las conclusiones de una encuesta realizada entre 1.000 padres con hijos de 0 a 6 años, cuyo objetivo era conocer los hábitos alimentarios de los niños y desvelar sus preferencias y gustos.
El 54% de las personas encuestadas declaró que sus hijos hacen cinco comidas diarias, lo recomendado para una alimentación saludable. En la cesta de la compra de los hogares españoles con niños pequeños no falta la fruta, el jamón cocido, la verdura, la legumbre y los quesitos. El estudio, realizado por la empresa de productos infantiles Philips Avent, indica que el 48% los niños españoles prefieren la carne sobre el resto de comidas, mientras que las verduras son las menos apreciadas por los paladares infantiles.
El producto que más gusta a los niños son los dulces, aunque antes que una piruleta o una chocolatina, la principal chuchería que consumen son los gusanitos (en un 63% de los casos). Las chucherías están presentes todas las semanas en el 65% de los hogares, unas tres veces por semana, aunque en algunas casas se ingieren a diario. Sin embargo, «como síntoma de la preocupación de los padres por la obesidad infantil», lo que más se evita en la alimentación infantil es la bollería, destaca la encuesta.
En general, los niños de las familias encuestadas comen casi todos los alimentos (74%,) aunque un 10% de los padres afirma que comen solo los productos que les gusta. Para ampliar el menú, la tendencia en los hogares españoles es retirar el plato cuando el niño no quiere la comida, sin presiones y sin forzarle a comer, aunque un 32% afirma que se apoya con historias que hagan más agradable el momento de la comida.
En cuanto a la manera en que se cocinan los alimentos, la variedad es la tendencia para evitar hacer monótona la comida. El 21% de los padres encuestados afirma preparar todos los alimentos cocidos o al vapor, que consideran el modo más sano de cocinar para los más pequeños de la casa, además de ser fácil de preparar.
El estudio hace hincapié en que es necesaria una buena nutrición para el crecimiento sano del bebé. Durante el período de lactancia y hasta los tres o cuatro años, los padres vigilan más la alimentación, pero luego «se hacen más vagos» e, incluso, no les dan en algunos casos las cinco comidas básicas del día.