Los precios del porcino ibérico de montanera han caído un 50% esta campaña, a pesar del buen año climatológico y de la abundancia de bellota. Al conocido exceso de oferta se une, según Asaja-Extremadura, que las industrias están pagando los cerdos de montanera (aquellos que están sueltos en la dehesa alimentándose de bellotas) como si fuesen de pienso o de recebo. Esta organización agraria, con gran presencia en el sector ganadero del ibérico, asegura que el problema está en la forma en que se realizan los análisis de grasas que determinan si un animal es de montanera o de pienso-recebo.
La arroba de cochino ibérico se pagaba la campaña pasada a 28,25 euros/arroba (4.700 pesetas por cada 11,5 kilogramos), mientras que éste año el precio medio está en 15,03 euros/arroba. Asaja hace sus cuentas y partiendo de que en las dehesas extremeñas se crían en la actualidad unos 360.000 cerdos ibéricos y que éstos el ganadero suele venderlo cuando está en las 14 arrobas, calcula que el sector está perdiendo unos 66 millones de euros (11.000 millones de pesetas).
En la actualidad, al ganadero se le paga en función de una analítica de ácidos grasos de sus animales. Gabriel Hidalgo, portavoz de Asaja-Extremadura, explicó ayer que la analítica no refleja con exactitud la realidad de la alimentación recibida por el cochino. «Se da el caso -afirmó- de que en el análisis de una partida de cerdos criados en una misma explotación, unos cerdos han dado un nivel de calidad de bellota y otros, de pienso, cuando todos habían tenido la misma alimentación exclusiva en montanera». En su opinión, la analítica no refleja la realidad porque los parámetros que se tienen como referencia no tienen en cuenta circunstancias como la humedad existente en cada momento.
Más hierba
En épocas muy lluviosas, el cochino come la bellota hinchada y mucha más hierba, lo cual es bueno para la calidad de su carne, pero en su análisis la grasa aparece mucho más diluida. «Esta situación -opina Gabriel Hidalgo- sólo favorece a la industria, porque paga cerdos ibéricos de montanera a precio de pienso o recebo, es decir mucho más baratos». Asaja solicita que Junta y Ministerio de Agricultura tomen medidas para conseguir en Bruselas ayudas agroambientales para el sector específico del cerdo ibérico de montanera, que compensen al ganadero cuando los precios se hundan. Estiman que esta subvención debería rondar los 9 euros por arroba, es decir algo más de 126 euros por animal.
También propone Asaja que se unifiquen los laboratorios existentes en uno sólo, que podría ser CETAEX (Centro Técnico de Análisis de Extremadura) donde están representadas también las cooperativas ganaderas.