El Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea aprobó ayer una directiva para prevenir la peste porcina clásica, así como varias medidas de protección de la cabaña ganadera, especialmente durante su transporte, según consta en las conclusiones aprobadas por los Quince.
La norma contra la peste porcina clásica entrará en vigor en julio de 2002 y, entre otras cosas, prohibirá alimentar el ganado porcino con restos de cocina. Asimismo, aprobó una nueva norma sobre la protección de ganado porcino, que prohíbe mantener a las hembras gestantes en recintos individuales y obliga a aumentar el espacio del que disponen. Además, obliga a los Quince a mejorar el nivel de formación de sus cuidadores sobre los aspectos de bienestar animal, y a pedir nuevas opiniones científicas sobre cuestiones relativas a la cría de cerdos.
Asimismo, los Quince dieron mandato a la Comisión Europea para que negocie la revisión de la Convención Europea de Protección de los animales en el transporte internacional. Se espera que las nuevas normas estén acordadas en 2002 y, una vez en vigor, serán vinculantes. No obstante, parte de la negociación estará en manos de los Gobiernos nacionales, en concreto, el transporte para fines no comerciales y los trayectos de menos de 50 kilómetros.
La ministra alemana de Agricultura, Renate Künast, pidió a la Comisión que suprima las ayudas a la exportación de ganado vivo a terceros países, por considerar que no se pueden controlar las condiciones de su transporte fuera de las fronteras de la UE. El Consejo decidió examinar esta cuestión.