Santiago de Compostela acoge desde ayer y hasta el próximo 28 de septiembre la VIII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Agricultura, en la que se debatirá la necesidad de generalizar la trazabilidad de los alimentos con el objetivo de garantizar la confianza de los consumidores y contribuir a mejorar la seguridad alimentaria.
Bajo el lema «La trazabilidad en el sector agroalimentario, una cuestión de confianza», la reunión, liderada por la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, servirá de preparación de la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Salamanca en octubre bajo el título «Una comunidad con voz propia».
La trazabilidad permite conocer, según el Ministerio de Agricultura, el origen del producto y su evolución hasta la llegada al punto de venta, además de aumentar la confianza del consumidor en un momento de especial preocupación por las crisis alimentarias. El debate de los responsables iberoamericanos de agricultura girará sobre las repercusiones de intensificar la trazabilidad, que provoca un incremento del precio final del producto y que algunos países pueden entender como una barrera comercial.
El Ministerio considera que este asunto se debe considerar un reto, pues es el propio consumidor el que demanda esta información sobre el origen y evolución del producto. La ministra Elena Espinosa trasladó a las 21 delegaciones reunidas en Santiago un documento de trabajo y las conclusiones a las que se lleguen se elevarán a la cumbre de octubre en Salamanca.