El rambután o nefelio es una fruta dulce, de consistencia parecida a la pulpa de las uvas y un sabor muy agradable al paladar. Pertenece a las Sapindáceas, familia formada por más de 1.000 especies de árboles y arbustos distribuidos por regiones cálidas de todo el mundo.
Esta fruta es originaria de Malasia aunque actualmente se cultiva en algunas zonas de la India, Tailandia, Indonesia, Costa Rica, Ecuador y Australia. Las tres variedades de rambután que se comercializan son See Matjan, Seelengkeng y See Konto, pueden encontrarse durante todo el año en los mercados.
Fruta de curioso aspecto
Aunque se puede encontrar en el mercado durante todo el año, su mejor época es el otoño, cuando su precio es más asequible
En cuanto a las características del rambután decir que es una fruta muy pequeña, de unos 5 centímetros de diámetro y alrededor de 40 g de peso, y con una forma ovalada, con una pepita dura y grande en su interior. El aspecto externo de esta fruta tropical sorprende a primera vista; la cáscara está cubierta de pelos finos, largos y de color marrón que recuerdan al aspecto de un erizo. Estos pelos se van marchitando y ennegreciendo tras su cosecha con paso del tiempo.
En Malasia, «rambut» significa pelo, lo que nos hace entender que este fruto le debe su nombre a o pelos que recubren su piel.
Cómo conservarla y cómo cocinarla
El rambután es una fruta muy sensible y perecedera, por lo que se ha de conservar todo el tiempo en el frigorífico. De esta forma pueden mantenerse en buen estado varias semanas, aunque si se pretende un almacenamiento más prolongado, también se puede congelar. Ahora bien, antes de comerla, se aconseja sacarla del frigorífico y dejarla un buen rato a temperatura ambiente, para que resulte más sabrosa.
Esta fruta se puede comer tanto fresca, como en compota, en mermelada, en tartas, y aunque no es muy conocida en nuestra cocina tradicional, hemos de saber que combina muy bien con la carne, y mezclada con otras frutas en los batidos o en los sorbetes, por ejemplo.
Rica en vitamina C, antes de comerla, se aconseja tenerla un rato a temperatura ambiente
Sacar provecho a sus propiedades nutritivas
El rambután es una fruta muy rica en agua y en hidratos de carbono, por lo que en comparación con otras frutas es algo más calórica. También aporta cantidades importantes de fibra, que mejoran el tránsito intestinal.