¿Qué es el romanesco?
El romanesco es una verdura que pertenece al género Brassica y es característica de los meses en los que hace frío. Es una de las muchas variedades de coliflor y destaca por su color verde y la forma tan peculiar de sus brotes. En España, el romanesco se empezó a conocer a partir de los años 80 y cada día su consumo es más habitual. Este ejemplar es una variedad típica de invierno y por tanto la mejor época para apreciar todas sus cualidades se sitúa justo ahora, entre los meses de noviembre y enero.
¿Cómo se come el romanesco?
El romanesco, aunque no sea lo más habitual, se puede comer crudo, siempre que se lave muy bien. De esta forma se puede comer en forma de ensalada si está muy tierno, y se sirve acompañado de frutos secos, un poco de mayonesa o huevos duros. No obstante, la fórmula más común es comerlo cocinado; con este fin, se separan los ramos y las inflorescencias, y se lavan.
El romanesco permite una gran variedad de técnicas culinarias: al vapor, asado, frito, estofado, hervido o gratinado. Puede servirse como acompañamiento de otros platos, como por ejemplo legumbres, arroz o menestra de verduras. Además, el estofado, el papillote o el salteado breve son opciones muy adecuadas para su cocción; si se quieren texturas firmes bastan 10 minutos; para dejarla tierna y que pierda su bonito color lima harán falta de 20 a 30 minutos. Por otro lado, el romanesco es un buen acompañante de algunos pescados o incluso puede servir como condimento a una tortilla.
Propiedades del romanesco
- 👉 Gran contenido en calcio. Por ello sirve para prevenir enfermedades como la osteoporosis.
- 👉 Verdura rica en vitaminas y minerales. Es fuente de ácido fólico, magnesio, potasio, cobre, fósforo, vitamina C, vitamina A, manganeso, ácidos grasos omega 3, calcio y más.
- 👉 Bajo en calorías. Es, por ello, una verdura adecuada para controlar el peso o hacer diferentes dietas.
- 👉 Alto contenido en fibra. Lo que contribuye a mejorar el tránsito intestinal resultando además saciante.
- 👉 Más digestiva. El romanesco tiene en su composición muchos compuestos azufrados que son responsables del fuerte aroma que desprende esta verdura al cocerla. Estos compuestos junto con la fibra son las sustancias responsables de la flatulencia. y de la difícil digestión que sufren algunas personas al comer alimentos de esta familia. Por suerte, el romanesco se digiere mejor y es menos flatulento que otras variedades, incluso resulta más digestivo si se cuece con comino o hinojo y si se toma una infusión de manzanilla con anís, de regaliz o de hierbabuena como postre.
Recetas con esta col
Algunas recetas en las que podemos utilizarlo, escogiendo el romanesco como si fuera coliflor son: