Hoy en día en el mundo podemos encontrar más de una decena de etiquetados nutricionales. Desde hace poco, Italia cuenta con el suyo propio. Su sistema de etiquetado frontal de los alimentos se llama NutrInform Battery y es una alternativa a Nutri-Score. ¿Cómo funciona este sistema? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas? ¿Por qué razón en el país alpino han apostado por este modelo particular? Lo explicamos en las siguientes líneas.
Así como existen los sellos chilenos, NutrInform Battery es un nuevo sistema de etiquetado que nació en 2020 como alternativa a Nutri-Score. “El rechazo del sistema francés en Italia no está vinculado a estrategias de salud pública, sino a cuestiones puramente políticas internas”, defiende Jordi Salas, miembro de la Red de Expertos de la Agencia de Salud Pública de Cataluña y especialista en Nutri-Score.
Propuesto por cuatro ministerios italianos, NutriInform es un logotipo formado por símbolos de baterías que incluye el contenido energético, grasa total, grasa saturada, azúcar y sal presentes en una ración de alimento (en lugar de hacer una valoración general por cada 100 gramos, como Nutri-Score).
Cómo leer e interpretar esta etiqueta
Imagen: NutrInform Battery
- 1. Datos por ración, fijada por el fabricante.
- 2. Las cantidades de calorías, grasa, grasa saturada, azúcar y sal se representan en una batería: cuanto más llena esté por cada compuesto, peor.
- 3. El porcentaje está referenciado a la ingesta recomendada de un adulto medio (2.000 kcal/día).
- 4. Las calorías por 100 g de producto.
La ración la decide el fabricante
“La Organización Mundial de la Salud y las entidades de salud pública recomiendan utilizar como referencia los 100 g, ya que permite comparar de manera objetiva los alimentos sobre la misma base y evita recurrir a tamaños de porciones no estandarizados y a menudo definidos por los mismos fabricantes”, explica Salas. “En Europa no tenemos una ración estandarizada y esto lo pueden utilizar las empresas para alterar la porción a su favor y así pasar el semáforo: por ejemplo, para las pizzas con queso la porción recomendada podría ser 100, 123 o 150 gramos, según las marcas”, añade el experto.
NutrInform Battery: un sistema poco claro
Además de ser monocromático, el sistema de baterías es más complejo e incomprensible. “No es fácil de interpretar, primero, porque lleva mucha información en un espacio muy reducido y, segundo, porque funciona de forma contraria a la intuición: en la vida cotidiana estamos acostumbrados a considerar positiva la batería llena de un smartphone, mientras que en el etiquetado una batería llena indica un suministro demasiado alto y, por lo tanto, hay que evitar consumirlo”, describe Nancy Babio, investigadora de la Unidad de Nutrición Humana de la Universitat Rovira i Virgili.
Esta queja que ha sido puesta de relieve por las asociaciones de consumidores, en particular en Italia (Altro-Consumo) y a nivel europeo, por la Organización de Consumidores Europeos (BEUC), que directamente ha rechazado el sistema. “Por si fuera poco, el sistema de baterías italianas no cuenta con un expediente científico serio. Los dos únicos estudios que cita en su metodología son pobres”, agrega Salas. “Solo lo apoyan los grupos de presión agroalimentarios, que lo consideran un medio de preservar la imagen de los productos made in Italy”.