El número de platos que pueden componer un menú ha disminuido sensiblemente en los últimos años, pero los principios gastronómicos en los que éste se basa continúan inmutables. Hoy día se prefieren los platos ligeros más fáciles de digerir tales como carnes salteadas, aves asadas, asados a la parrilla, etc., se busca una comida que no sobrecargue el estómago. Los menús del día suelen componerse de dos o tres platos, en relación con el modo de vida, la estación del año u otras circunstancias. A continuación, os ofrecemos unos consejos muy útiles que os pueden solucionar dudas que tengáis a cerca del orden en la presentación de los platos.
5 puntos clave
Claves para ser un anfitrión exquisito tanto en la composición como en la presentación de los platos que conforman un menú especial.
1. No servir dos veces en la misma comida el mismo pescado, la misma ave o la misma carne. 2. Debe procurarse variar los colores que presentan los platos, y evitar que dos platos tengan la misma tonalidad. 3. Los platos que componen una comida no deben llevar nunca la misma guarnición ni la misma salsa. 4. Se deben variar en todos los platos las formas de cocción; por ejemplo, no se debe servir un pescado escalfado seguido de ave cocida, o una entrada a partir de huevos y un postre cuyo elemento fundamental sean los huevos. 5. No servir conservas de hortalizas o verduras en la estación en que se producen, emplear estos alimentos frescos.
El orden de presentación de los platos
Este orden se refiere a las comidas principales de menús de los días de fiesta, días para los que se suelen reservar los platos y recetas más extraordinarias: Las comidas… 1. Entremeses y canapés. 2. Ensaladas o preparación con verduras. 3. Un plato de pescado o marisco. 4. Un «releve» caliente (pieza de carne, ave, caza) o un asado a la parrilla guarnecido o con diversas ensaladas. 5. Quesos. 6. A elegir: platos ligeros azucarados, helados, compotas y pastelería.
Las cenas… 1. Entremeses, ensalada y canapés. 2. Sopas claras o ligadas o ligeros entremeses; por ejemplo: melón o salmón ahumado. 3. Un plato de entrada de pescado caliente. 4. Asado guarnecido con hortalizas. Si el plato de entrada es sustancioso, servir un ligero plato frío acompañado de ensalada. 5. A elegir: platos ligeros azucarados o fríos, helados, cestillo con fruta fresca.