El mensaje principal: natural 100 %
Este reclamo invita a deducir que en el producto no hay ningún ingrediente artificial o sintético. No existe ninguna ley que regule esta indicación, por lo que simplemente es un reclamo publicitario. El término “natural” sí está regulado para otros productos: yogur “natural”, café de tueste “natural”, conservas “al natural”, aguas minerales “naturales” y aromas “naturales”.
Pero Bimbo no es el único fabricante que utiliza este reclamo. Esta mención sin base legal la podemos encontrar en otros productos como The Rustik Bakery, Aneto Caldo natural, Litoral Fabada natural, Caldo casero Gallina Blanca o Don Simón limonada natural.
Sin conservantes ni aditivos, mensaje redundante
La mención “Sin conservantes ni aditivos” es voluntaria y reiterativa: los conservantes son un tipo de aditivos. Todos los aditivos que se emplean en la Unión Europea están autorizados, son seguros y se utilizan por una necesidad tecnológica, así que su ausencia no está relacionada con el valor nutricional del producto.
Adaptado a la nueva norma
Desde el Real Decreto 308/2019, las menciones “100 % integral” e “Integral” (sin porcentaje) indican que la harina usada en la elaboración del pan es exclusivamente integral. En este caso se cumple.
Aceite de oliva, ¿virgen?
Este ingrediente se destaca en el frontal, por lo que está obligado a indicar su porcentaje en la lista de ingredientes, que es de un 1,8 %. El aceite de oliva empleado no es virgen, sino refinado. Cada rebanada contiene 0,5 g de aceite de oliva refinado.
Lo que no tiene: ni leche ni lactosa
La mayoría de panes de molde no poseen en su composición ni leche ni lactosa, por lo que este mensaje voluntario no lo diferencia de otros productos. Si incluyera estas sustancias, la legislación obliga a que aparezcan destacadas en la lista de ingredientes. Ello ya protege al consumidor que sufre alergia o intolerancia, sin necesidad de destacarlo (algo que no hace con el resto de alérgenos de declaración obligatoria).
Dos alegaciones que sí están reguladas
- “Bajo en grasas saturadas”. Significa que la suma de grasas saturadas y grasas trans (que no se declaran en el etiquetado) es menor o igual a 1,5 g/100 g de alimento y no aportan más del 10 % de las kcal del producto. Este pan contiene 0,3 g por cada 100 g.
- “Alto contenido de fibra”. Se puede emplear si el producto contiene al menos 6 g de fibra por cada 100 g de alimento. Este pan posee 7 g/100 g (cada rebanada aporta 1,96 g). La recomendación diaria de fibra para adultos es de 38 g para hombres y 25 g para mujeres.
Un «secreto» que no lo es
Bajo el epígrafe “¿Cuál es el secreto?” se destacan ingredientes que el consumidor puede relacionar como los tradicionalmente empleados en la elaboración del pan: harina integral, agua, levadura, un poco de aceite, masa madre y una pizca de sal. Sin embargo, no se mencionan otros ingredientes, como el azúcar. Tampoco se especifica que la masa madre utilizada es inactiva, que otorga propiedades organolépticas al producto, pero no es responsable de la fermentación de la masa ni debe cumplir con los requisitos exigidos a los panes “elaborados con masa madre”.
¿Cuáles son sus ingredientes?
- Trigo. Del 100 % de la harina integral empleada, el 98 % es de trigo. En la receta final supone el 62 % del peso del producto.
- Centeno y maíz. Utiliza un 1 % de harina de maíz y un 1 % de centeno. Son también integrales y se incorporan a la receta porque son los ingredientes con los que se elabora la masa madre inactiva.
- Levadura. Es la responsable de la fermentación.
- Azúcar. El único ingrediente que tiene azúcares simples en una cantidad mínima (entre 0,5-1,5 g/100 g) es la harina, por lo que la mayor parte de los azúcares declarados en el etiquetado (6,5 g) son añadidos.
- Aceite de oliva refinado. 1,8 %.
- Sal. El contenido es de 0,86 g/100 g, inferior al de otros panes del mercado que alcanzan o superan 1 g/100 g, y por debajo del máximo de 1,31 g sal/100 g, obligatorio legalmente a partir de 2022. Cada rebanada aporta 0,24 g de sal (el máximo diario recomendado por la OMS es de 5 g).
Conclusión y Nutri-Score
El producto analizado tiene una buena composición al incorporar únicamente harina integral, lo cual lo diferencia de otros productos que emplean harina refinada o mezcla de integral y refinada. No obstante, opta por diferenciarse destacando en el envase la mención “100% natural”, que no tiene soporte legal, así como otras alegaciones que no implican mejoras nutricionales.
La valoración obtenida es la A. Está ligeramente penalizado por su contenido en azúcares simples y en sal, pero el buen aporte de fibra y proteínas repercute significativamente en la valoración.