Baleares podría elevar a cinco el número de Comunidades Autónomas -con Galicia, Castilla y León, Asturias y Navarra- en las que se ha detectado algún caso de reses afectadas por el mal de las vacas locas, al anunciarse esta tarde un posible caso en la isla de Menorca. Según explicó el conseller de Agricultura del Govern, Mateu Morro, la res de Menorca sospechosa de padecer encefalopatía espongiforme bovina (EEB), lo que deberá ser confirmado por el Laboratorio Nacional de Referencia de Zaragoza, pertenece a una explotación dedicada a la producción de leche y quesos.
La res, de nueve años, pertenece a un grupo de 66 animales de una finca situada en la localidad menorquina de Es Mercadal y falleció el 22 de enero pasado de forma repentina, sin que los propietarios de la explotación hubieran detectado previamente síntoma alguno; su cadáver, que había sido enterrado, ha sido recuperado y congelado.