Para mantener el equilibrio en nuestra microbiota, podemos añadirle microorganismos vivos (probióticos) o ayudar a los que ya tiene a crecer proporcionándoles su comida preferida (prebióticos). Es la principal diferencia entre los prebióticos y probióticos. ¿Quieres saber más? Además de explicarte qué son cada uno de ellos, en qué alimentos están y qué beneficios concretos nos aportan para la salud, te contamos qué son los posbióticos, otros compuestos de reciente descubrimiento de los que los científicos ya contabilizan unos 500.
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos son compuestos de algunos alimentos vegetales que el organismo no puede digerir, por lo que pasan a través del sistema digestivo para convertirse en alimento para los microorganismos que habitan en el colon. Al servir de comida para las bacterias sanas del intestino, aportan un beneficio para la salud de la persona que los toma.
- Los más estudiados: la inulina y los oligosacáridos, algunos ácidos grasos poliinsaturados, compuestos fenólicos y parte de la fibra dietética.
➡️ Dónde los encontramos
En alimentos de origen vegetal: cereales como la avena, la cebada o el arroz, tubérculos, bulbos, raíces y pasta cocida y enfriada. Además, en la alcachofa, el espárrago, el ajo, la cebolla o el puerro.
✅ Qué efecto tienen sobre la salud
Su efecto positivo es indirecto: como son el alimento de la microbiota intestinal, equilibran y mejoran la cantidad, variedad y actividad de los diferentes tipos de bacterias y otros microorganismos. Estos fabricarán compuestos —como ácidos grasos de cadena corta, enzimas, neurotransmisores o vitaminas—, que aportan beneficios en el metabolismo de las personas: aprovechan nutrientes, ayudan a controlar el peso y los niveles de colesterol y azúcar en sangre… También ayudan a mantener la mucosa intestinal.
¿Qué son los probióticos?
Estos microorganismos vivos, generalmente cepas específicas de bacterias, se añaden directamente a la microbiota intestinal. Los probióticos solo si se administran en cantidades suficientes pueden aportar algún beneficio para la salud de las personas.
- Los más estudiados: distintos tipos de bacterias y levaduras.
➡️ Dónde los encontramos
En algunos alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir o el chucrut casero (repollo fermentado). El pan, el vino, el chocolate o los encurtidos en vinagre no son probióticos, ya que durante su proceso de elaboración se han destruido los organismos vivos.
✅ Qué efecto tienen sobre la salud
Para ejercer una acción en el organismo tienen que llegar vivos y en suficiente cantidad al intestino, lo que es difícil porque el ácido gástrico suele destruirlos. Esta cantidad suele ser muy elevada, de 100 a 1.000 millones de unidades formadoras de colonias (UFC) por dosis, dependiendo de la cepa. Según investigadores de Cochrane, solo hay evidencia científica del efecto positivo de algunas cepas específicas para trastornos como diarreas por antibióticos o para prevenir la enterocolitis necrotizante (inflamación del intestino grueso) en bebés prematuros o con bajo peso.
¿Qué son los posbióticos?
Desde 2010, varios trabajos científicos han introducido un nuevo concepto: los posbióticos. Los definen como aquellos compuestos producidos durante la fermentación de las bacterias, es decir, por los probióticos, y que pueden tener efectos positivos en la salud a nivel nutricional, metabólico e inmunitario.
Los más estudiados son los ácidos grasos de cadena corta, neurotrasmisores, varios tipos de nutrientes, péptidos antimicrobianos o las enzimas activas frente a carbohidratos. Actualmente, se están estudiando sus beneficios, como los de las enzimas, que ayudan a los probióticos a digerir las fibras. Hasta la fecha se han descubierto unos 500 posbióticos.