¿Qué es la resaca?
Para entender por qué estos suplementos alimenticios no son un remedio milagroso, es importante conocer qué provoca la resaca o veisalgia. La resaca es el conjunto de síntomas que aparecen tras consumir bebidas alcohólicas. Por lo general, cuanto más alcohol se ingiere, mayor es la probabilidad de despertar con ella al día siguiente.
El tipo y cantidad de bebida, la velocidad con la que se consume y el estado general de salud de cada persona afectan a la gravedad y duración de la resaca; lo habitual es que los síntomas se manifiesten en un intervalo de entre 24 y 48 horas. Además, algunos estudios, como el publicado en la revista Nature Communications, sugieren que ciertos genes y la herencia genética del individuo pueden influir en cómo se experimenta la veisalgia.
Síntomas de la resaca
Los síntomas de la resaca suelen comenzar cuando el nivel de alcohol en sangre se aproxima a cero. Aunque los efectos y síntomas pueden variar de una persona a otra, según la Clínica Mayo (una institución médica estadounidense sin ánimo de lucro), los más comunes son los siguientes:
- Cansancio y debilidad extremos.
- Sed o boca seca.
- Dolores musculares y dolor de cabeza.
- Náuseas, vómitos o dolor de estómago.
- Sueño interrumpido o insuficiente.
- Baja tolerancia a la luz y al sonido.
- Mareos o sensación de que la habitación gira.
- Temblores y sudoración.
- Problemas para concentrarse o pensar con claridad.
- Cambios en el estado de ánimo, como depresión, ansiedad e irritabilidad.
- Latidos rápidos del corazón.
¿Por qué se produce la resaca?
La resaca está causada por una combinación de factores. Uno de los principales es la reacción del cuerpo a ciertos químicos llamados congéneres, que están presentes en las bebidas alcohólicas, dándoles olor y sabor. Estos congéneres son tóxicos para el cuerpo: pueden causar inflamación en el estómago, dilatación de los vasos sanguíneos, afectar al sistema inmunológico y generar desequilibrios electrolíticos.
Además, el alcohol deshidrata el cuerpo al inhibir una hormona que conserva el agua en los riñones, lo que aumenta la necesidad de orinar y provoca una pérdida excesiva de líquidos. También disminuye el nivel de azúcar en sangre y dificulta el sueño profundo, lo que causa que no descansemos adecuadamente y estemos cansados al día siguiente.
Qué son los productos antirresaca
Los productos antirresaca son suplementos alimenticios que prometen aliviar o prevenir los síntomas molestos que experimentamos tras ingerir demasiado alcohol. Estos productos se promocionan como capaces de reducir la inflamación, proteger el hígado y acelerar la eliminación del alcohol del organismo.
“Suelen ser una mezcla de vitaminas e incluyen algún producto botánico, generalmente el nopal”, explica Beatriz Robles, licenciada en Nutrición y Dietética y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Pueden ser bebibles, como el refresco Mano de Santo, solubles o en pastillas. “Son legales —apunta Robles— pero no hay evidencia de que estos productos sirvan absolutamente para nada”.
¿Cómo actúan los productos antirresaca?
Algunos de los ingredientes que suelen encontrarse en estos productos, como las vitaminas del grupo B, pueden ayudar a nuestro cuerpo a metabolizar el alcohol de forma más eficiente. Sin embargo, esto no garantiza que eviten la resaca. “Estos productos solo alivian los síntomas de la resaca, no la eliminan”, matiza la experta. “La ciencia aún no ha encontrado una solución definitiva y, si se lograra, sería un pelotazo, ya que se lleva buscando desde hace décadas”, asegura.
Respecto a los riesgos de consumir los productos antirresaca, Robles los califica de seguros. Pero advierte, “pueden contener dosis muy altas de vitaminas. Especialmente si son liposolubles como las vitaminas A y D, podrían causar problemas”.
Además, al ser suplementos alimenticios y no medicamentos, no están sujetos a controles estrictos. “Pueden contener concentraciones de sustancias declaradas o no declaradas, lo cual sería ilegal, pero sucede”, concluye.
¿Cómo prevenir la resaca?
La única forma segura de evitar la resaca es no beber alcohol. Si decides hacerlo, hazlo con moderación: cuantas menos bebas, menor será la posibilidad de tener veisalgia.
Aquí te dejamos algunos consejos para minimizar los riesgos:
- Come antes y durante la bebida: el alcohol se absorbe más rápido si el estómago está vacío.
- Bebe con moderación y evita mezclar diferentes tipos de bebidas.
- Bebe agua entre copas: te ayudará a mantenerte hidratado y a ingerir menos alcohol.
- Evita combinar alcohol con otras sustancias tóxicas, como la nicotina.