La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha desarrollado un documento que regula las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables que pueden incluir los distintos productos, en relación a la potencial función en el “mantenimiento del peso saludable”. Cada producto que aluda a tal función tendrá que demostrar distintas acciones referidas, entre otros aspectos, a la sostenibilidad del efecto de la pérdida de peso, evaluación de los cambios en la composición corporal o la distinción entre el efecto, ya sea sobre la grasa o sobre el peso corporal.
No todo vale en materia de pérdida de peso, ni de algo tan esperado por el consumidor como es el mantenimiento del peso perdido. La EFSA, en consonancia con el Reglamento 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos, ha desarrollado un documento en el que se recogen las normas relativas a la autorización comunitaria de declaraciones de propiedades saludables en los alimentos, en relación a la clasificación del apetito (hambre, saciedad, reducción del apetito…), al mantenimiento del peso y a las concentraciones de glucosa en sangre. Este artículo recoge las normas referidas al mantenimiento del peso corporal.
Declaraciones saludables en la reducción de grasa corporal
En relación con la reducción de la grasa corporal/peso corporal, el descenso intencionado de grasa corporal total se considera un efecto fisiológico beneficioso para la población general con sobrepeso u obesidad. De igual modo, la pérdida de peso corporal se contempla como un efecto fisiológico beneficioso, siempre que se corresponda con una reducción de la grasa corporal. Por ello, la evidencia científica que justifique las declaraciones de propiedades saludables en la reducción de grasa corporal (y en el peso corporal) debe obtenerse de estudios en humanos que muestren la reducción de la grasa corporal total mediante métodos validos y exactos, como las técnicas de imagen (DEXA, resonancia magnética y tomografía computarizada).
Se deben facilitar pruebas de que el efecto en la pérdida de grasa y/o peso corporal se ha conseguido con un consumo continuo durante 12 semanas
La EFSA no considera fiables los resultados de la pérdida de grasa corporal evaluados mediante pliegues cutáneos, impedancia bioeléctrica o pletismografía por desplazamiento de aire (Bod-Pod). Estima que estos instrumentos no son adecuados para evaluar el intercambio de grasa corporal cuando se mide en sujetos obesos que, por su condición particular, pueden tener un importante cambio en los compartimentos de agua corporal.
Otras declaraciones, como «oxidación de grasa», se proponen en el contexto de las reclamaciones con la reducción de grasa corporal/peso corporal y, por tanto, deben cumplir tales evidencias. Se deben facilitar evidencias (o pruebas) de un efecto sostenido (persistente o continuado) en la pérdida de grasa y/o peso corporal por medio de un consumo continuo de comida de, al menos, 12 semanas.
Otras declaraciones saludables
Reducido contenido en energía. Las alegaciones nutricionales de «reducido, bajo o nulo contenido de energía» de distintos productos no son suficientes para justificar, desde el punto de vista científico, que estos tengan efecto beneficioso en la reducción de la grasa o del peso corporal.
Mantenimiento del peso corporal después de la pérdida de peso. Se debe justificar que el mantenimiento del peso corporal después de una pérdida intencionada y saludable a través de un consumo continuo de comida se sostiene durante, al menos, seis meses.
Reducción de la grasa abdominal. Una reducción sostenida de la grasa abdominal y, en particular, en la grasa visceral, se considera un efecto fisiológico beneficioso, sobre todo, para quienes tienen problemas de salud asociados a la obesidad, como mala tolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina, dislipidemia e hipertensión arterial. Para incluir en el producto tal declaración, se debe haber demostrado en estudios en humanos esa reducción de la grasa abdominal mediante métodos válidos y exactos, como los mencionados en la pérdida de grasa corporal total.
Otras medidas alternativas, como la circunferencia de la cintura, podrían utilizarse como fundamento científico si la reducción del volumen es amplia para no atribuirse a la reducción de agua o masa magra. Se debe asegurar que la pérdida sostenida de grasa localizada (continua o persistente) se logra por medio de un consumo continuado de alimentos durante al menos 12 semanas.
Un aumento sostenido de la masa corporal magra (músculo) es beneficioso para un mejor desarrollo físico de individuos activos. El mantenimiento o la pérdida reducida de masa magra corporal debe procurarse durante la restricción de energía que conduce a la pérdida de peso y, de igual modo, para poblaciones más vulnerables, como las personas mayores. Conforme pasan los años, la pérdida de masa magra es un factor de riesgo de caídas y de fracturas de cadera u otras.
El producto o componente alimenticio debe demostrar que el logro en el aumento sostenido o en el mantenimiento de la masa magra se ha conseguido por medio del consumo de alimentos, como mínimo, durante 12 semanas.