Las frutas contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, sustancias que regulan todos los procesos que tienen lugar en el cuerpo, y que por tanto, son indispensables para el buen funcionamiento del organismo.
Los más pequeños suelen mostrarse reacios a consumir fruta, a excepción del plátano, fácil de pelar y de agradable sabor dulce. Sin embargo, se debe promocionar el consumo de todo tipo de frutas, ya que hay ciertas vitaminas o minerales que se encuentran en unas y no en otras. Así el plátano aporta mucho potasio, pero sin embargo, tiene un contenido insignificante de vitamina C.
¿Qué podemos hacer para promocionar el consumo de frutas?
En el colegio…. Muchas madres y padres se ponen de acuerdo a la hora de programar los almuerzos de los más pequeños. Semanalmente, incluyen para todos por igual diferentes tipos de frutas en la bolsa del almuerzo; el lunes mandarinas, el martes manzana, etc. Los niños y niñas aprenden por imitación, y realizar este tipo de iniciativas contribuye de modo muy positivo a que se adquiera el hábito de tomar distintos tipos de fruta. En casa… Se debe intentar que los niños y niñas participen en la compra y en la cocina, en la medida de sus posibilidades, para motivarles y enseñarles la importancia de comer de todo. Podemos elaborar con ellos recetas de sorbetes de frutas, macedonias, batidos (yogur con frutas frescas…), gelatina con trozos de frutas, etc.
La fruta puede presentarse de distintas maneras: Al natural o en zumo, trituradas y batidas con yogur (una sola fruta o varias que armonicen: Por ejemplo batido de fresas, naranja y yogur), en compota o en puré puré cubierto con una capa de yogur y canela (por ejemplo: puré de manzana con yogur de limón), puré de una fruta con trozos de otra (por ejemplo: puré de manzana con trozos de plátano y pera cocida), asadas, cortada en trozos (macedonia), macedonia sobre un fondo de yogur o queso fresco, macedonia con trozos de queso fresco o de gelatina de frutas. Las frutas también pueden llevar alguna salsa del tipo de helados o cremas, para ocasiones especiales. Por otro lado, se pueden elaborar salsas de frutas: Se tritura la fruta y se le añade azúcar y un poco de zumo de limón (de fresa, de kiwi, de albaricoque, de piña…), pudiéndose mezclar con yogur o queso fresco o requesón batido, etc.