Un “quemagrasas” ¿de verdad quema la grasa corporal? ¿Existen estudios que sustenten lo que sugiere la denominación de estos productos? En tal caso, ¿es seguro ingerirlos? ¿Tiene sentido consumir una combinación de extractos de alimentos o plantas sin que el fabricante haya evaluado su efectividad y seguridad? Las anteriores preguntas se abordaron en 2013 en el artículo ‘Quemagrasas: no funcionan‘, pero los daños generados por un producto denominado Thermatrim hacen preciso alertar de nuevo a la población sobre la inefectividad de estos productos y los riesgos asociados a su ingesta.
Thermatrim, no consumir
La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) alertó en febrero de este año de que diferentes personas han tenido que ser atendidas en centros sanitarios por efectos adversos relacionados con el consumo de un producto denominado Thermatrim (que podría traducirse como «recorte térmico», «esbeltez termal» o incluso «adelgazamiento térmico»). A este complemento alimenticio, que se publicita como «de origen 100% natural«, se le atribuye la mágica capacidad de quemar de forma específica la grasa corporal.
Productos sin beneficios, pero con riesgos
Ningún estudio sustenta la hipotética capacidad «quemagrasas» de este producto, ni de ningún otro, mientras que sí existen indicios del riesgo que supone ingerirlo, como los detallados por la ASPCAT: sudoración, hipertensión, síncopes y parestesias. También puede generar pérdida de electrolitos, deshidratación, palpitaciones, dolor de cabeza, náuseas, insomnio, nerviosismo e insuficiencia hepática crónica, tal y como se denuncia en el blog de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP).
Sorpresas en su composición
El producto contiene diversos ingredientes, como el té verde. Pese a que existen estudios que sugieren que el té verde o sus extractos podrían generar una disminución en la grasa corporal, una rigurosa revisión de la literatura científica sobre esta cuestión, coordinada por Eduard Baladia, concluyó en 2014 (en la revista Nutrición Hospitalaria) que dicha reducción «no es clínicamente relevante».
Otros componentes que aparecen en la etiqueta son melón amargo, cola de caballo, enebro, jengibre, tartrato de L-carnitina o celulosa microcristalina. Ninguno de ellos ha demostrado ser efectivo para perder grasa corporal.
No obstante, un informe de la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) detalla que el producto también contiene 100 miligramos de cafeína, algo que no consta en la composición indicada en el envase. Por desgracia, esta clase de hallazgos inesperados en los complementos alimenticios no es poco frecuente. Sobre esta cuestión se ha profundizado en el artículo ‘Sorpresas ocultas en los complementos alimenticios‘, en el que se detalla que diversas entidades de referencia alertan de que lo que figura en la etiqueta de estos productos no siempre es lo que encontraremos en su interior.
Otras sustancias prohibidas en la composición del Thermatrim
La empresa fabricante de Thermatrim, que podría ser acusada de delito contra la salud pública, está afincada en México, país en el que está prohibida su distribución. La prohibición, implementada en diciembre de 2014, se justificó porque se detectaron en su composición sustancias prohibidas que pueden suponer un riesgo para la salud.
Este producto tampoco se puede adquirir en tiendas españolas, pero sí es posible comprarlo a través de Internet con relativa facilidad. En todo caso, la recomendación que emitió la ASPCAT fue, como es lógico, desaconsejar su consumo, una advertencia que se ha hecho extensiva al resto de comunidades autónomas.
Quemagrasas: los milagros no existen
En el artículo del blog de la SEFAP antes citado, los expertos Àngels Pellicer y Manel Espinet emiten cuatro consejos que los profesionales sanitarios deberían dar a la población para evitar que vuelvan a producirse casos como el de Thermatrim:
- 1. Los milagros no existen.
- 2. Que algo sea «natural» no significa que sea seguro, efectivo o inocuo.
- 3. Es arriesgado comprar complementos alimenticios a través de Internet.
- 4. Antes de iniciar una dieta, que debe acompañarse de un cambio en el estilo de vida, se debe consultar con un profesional sanitario acreditado.
El artículo ‘Complementos alimenticios: ¿qué les decimos a nuestros pacientes?’, publicado en el Aula para Profesionales de la Escuela de Alimentación de la Fundación EROSKI, recoge otras recomendaciones que complementan a las detalladas por Àngels Pellicer y Manel Espinet.